La iniciativa que presentó en el Senado la fracción de Morena el pasado jueves 8 de noviembre para reformar las leyes para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y de Instituciones de Crédito en Materia de Comisiones Bancarias, que busca eliminar las comisiones y cobros excesivas que realizan las instituciones bancarias a sus clientes, ha causado polémica, molestia y polarización de distintos sectores económicos y sociales.  

La propuesta legislativa que presentó el senador Ricardo Monreal, pretende eliminar o disminuir 17 comisiones que cobran los Bancos por los servicios financieros como son, consulta de saldos, retiro de efectivo en cajeros, reposición de tarjeta de crédito, entre otras, lo que ha provocado molestia a los dueños de las instituciones crediticias y en algunos analistas que ven en la iniciativa una forma de minar la autonomía del Banco de México, que es la encargada de normar las tasas de interés y comisiones de los intermediarios financieros.    

Actualmente los Bancos en México tienen una estructura oligopólica que perjudica a los consumidores con servicios más caros. La baja penetración, los altos precios y la rentabilidad extraordinaria de las entidades financieras del país que ocasionan la falta de competencia en el sector. 

El que los Bancos en México tengan una presencia oligopólica significa, que pueden ejercer prácticas de poder, lo que quedó plasmado esta semana que acaba de terminar, cuando la agencia de medios Mindshare, que maneja la publicidad del Banco de origen español BBVA Bancomer, amenazó con cancelar toda la publicidad del periódico digital SDP Noticias, por el hecho de que este portal criticó las altas comisiones que cobra esa intermediaria financiera, el mal servicio que presta a sus clientes y el abuso que tiene con sus trabajadores.    

Los dueños de las instituciones financieras también han ejercido su poder económico para demostrar su inconformidad, con las modificaciones a la Ley que pretenden los legisladores de Morena, especulando y aprovechando un entorno internacional desfavorable en los mercados cambiarios y accionario, provocando  la depreciación del peso frente al dólar y la caída del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores y así culpar al gobierno que  entrará en funciones el próximo primero de diciembre por las medidas que se están tomando.          

En México los cinco bancos más grandes del país, cuatro de origen extranjero y solamente uno de capital local, que son BBVA Bancomer, Banorte-Interacciones, Banamex, Santander y HSBC, concentran el 75.8 por ciento de la cartera de crédito del sistema, el 76.5 por ciento del crédito al consumo, el 81.1 por ciento de la cartera de crédito hipotecario, lo que significa una gran concentración. 

De acuerdo con información del Banco de México, al cierre del 2017 había 4.1 millones de créditos de nómina vigentes, con un saldo total de 202,414 millones de pesos. 

Del total de créditos, BBVA Bancomer tenía 1.4 millones de créditos de nómina con un saldo total de 69,442 millones de pesos. A este banco, le seguía Banamex con 940,744 financiamientos vigentes y un saldo de 45,923 millones de pesos, lo que significa que estas dos instituciones financieras controlan más del 50 por ciento del mercado. 

La Asociación de Bancos de México (ABM), manifestó recientemente su inconformidad con la propuesta de Morena, para cancelar las comisiones que cobran los intermediarios financieros, alegando que el único mecanismo sano para bajar los precios de los productos y servicios bancarios es el fomento a la competencia. Desgraciadamente la competencia bancaria en el país no existe y estamos en un proceso oligopólico del sector, ya que si bien es cierto existen en la actualidad 51 Bancos en el país, 5 de ellos controlan el 75.8 por ciento de la cartera, lo que equivale a que no será en el corto tiempo que bajen las comisiones que cobran estas empresas financieras. 

Los banqueros también alegan que no pueden bajar las comisiones que cobran o de plano cancelarlas por decreto, ya que no tendrían incentivos para seguir invirtiendo en infraestructura física y tecnológica lo que redundaría, en una baja en la calidad de los servicios que ofrecen y los obligaría a tener que subir las tasas de interés por los créditos que otorgan a sus clientes.

Las comisiones que cobran los bancos afectan más a los clientes de ingresos bajos, ya que estas personas, hacen su consumo generalmente con dinero en efectivo y si están en la economía formal y reciben su sueldo por medio de una tarjeta bancaria, tendrán que acudir a los cajeros  y en las zonas donde están sus viviendas generalmente hay poca oferta de estos, por lo que tienen que pagar la comisión si no hay un dispensador de dinero que no sea de la institución financiera que emitió su plástico.  

En las zonas donde habitan las personas de ingresos medios y altos, comúnmente hay más puntos de venta en donde se acepta tarjetas, de crédito o de débito, existe un mayor número de cajeros de diferentes instituciones financieras, por lo que sí tienen necesidad de efectivo, se puede evitar pagar la comisión haciéndolo en un dispensador de dinero que sea del Banco emisor de su tarjeta. No es lo mismo para la intermediaria financiera instalar un cajero en una zona residencial que existen las condiciones de seguridad, iluminación, entre otros, como es el caso de la Colonia Polanco en la Ciudad de México a un lugar como Ecatepec, Estado de México, donde hay una gran inseguridad y las condiciones de vida son adversas. 

Las personas con ingresos medios y altos, también pueden evitar por lo general, el cobro de algunas comisiones, por ejemplo, si tienen la oportunidad de pagar el adeudo total de su tarjeta de crédito, ya no pagarían esa extra que, si le cobran a la gente que no paga su adeudo completo, también pueden evitar que les cobren manejo de cuenta si mantienen un mínimo en su tarjeta de débito o su chequera.      

La agencia calificadora Fitch Ratings consideró que la propuesta para limitar comisiones bancarias presentada en el Senado de la República por Morena podría tener implicaciones negativas para las perspectivas de la banca en México.

La calificadora “cree que la rentabilidad de los bancos mexicanos podría reducirse si se aprueba la iniciativa. El ingreso por comisiones es una fuente importante de ganancias” para esas intermediarias financieras.

Algunas entidades financieras que operan en México no han tenido un comportamiento ético por lo que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) multó a varios bancos grandes y operadores por simular transacciones para aumentar los volúmenes de intermediación de bonos, según un documento del Gobierno.      

La unidad de Citigroup, Citibanamex, el español BBVA Bancomer, el británico Barclays, el suizo Credit Suisse y el alemán Deutsche Bank han sido notificados sobre las multas, según el documento visto por Reuters.

Las multas impuestas por CNBV para los bancos, ocho operadores y dos agentes de bolsa ascienden a más de un millón de dólares.  

En conclusión, podríamos afirmar que las comisiones que cobran los Bancos son muy altas, que perjudican más a los consumidores de más escasos recursos, que estos cobros extras, son más altos en México que en los países de origen de sus filiales como son BBAV Bancomer y Santander, que el sector bancario en el país es oligopólico, donde muy pocos bancos tienen  el control y la fuerza para imponer condiciones en el mercado, que el servicio que ofrecen es deficiente y que sus cobros son un factor inflacionario.

El Banco de México no cumple con su función de normar a las entidades financieras y sus grandes cobros en comisiones que es un factor para detonar una mayor inflación, que afecta más a las personas de menores ingresos. La banca central tampoco hace nada por detener la disparidad entre las tasas que ofrecen a los ahorradores y las altas tasas que se ofrecen en el mercado a los diferentes créditos.