La mala memoria que ostenta el ex presidente Felipe Calderón tuvo el remedio en los usuarios de las redes sociales quienes ayer le recordaron que durante su mandato no hizo nada por proteger a la familia del militar Melquisedet Angulo Córdova, el marino caido en 2009 durante un operativo contra Arturo Beltrán Leyva.

La familia de Angulo Córdova fue asesinada, si mal no recuerdo en Veracruz, una semana después, por una indiscreción presidencial, que resbaló el nombre de Melquisedet.

Las críticas le llovieron a Calderón por su mensaje en la cuenta de Twitter:

 

"El comandante del GAIN cuyo nombre fue irresponsablemente revelado esta mañana, debe ser protegido de inmediato, junto con toda su familia. Incluso valórese el nombrarlo agregado militar en otro país"

Y esto pasa porque a Felipe ya se le olvidó el baño de sangre en que dejó sumido al país tras su mandato.

Y sí es cierto, Andrés Manuel Lópe Obrador cometió el mismo error al revelar el nombre del jefe del Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico (GAIN) es el coronel de Caballería, Juan José Verde Montes.

Esto pone en obvio peligro al militar, pero que Calderón se dé golpes de pecho… ¡Uff!

Y como si durante su sexenio todo hubiera sido color de rosa y miel sobre hojuelas, Margarita Ester Zavala Gómez del Campo, le hizo el caldo gordo a su marido y escribió en su cuenta: “Además de humillarlos, ahora exponen y ponen en riesgo a los militares que cumplieron con su trabajo y a sus familias. ¡Qué irresponsables!”.

Ahora resulta que ya les dolió la ruptura del sigilo…

 

“El Bronco es un misógino y un agresor de la diversidad sexual”, escribe el periodista y analista político José Jaime Ruiz, quien hace un recuento breve, pero conciso, de las joyas casi extraídas del Libro Vaquero, que es el libro de cabecera, (dicho por él mismo) del gobernador de Nuevo León.

Las frases son: “Quítate a la chingada, pues”, externada en 2015 a una mujer en un evento de campaña.

“Mi caballo no me cuesta mucho, mi caballo come zacate, alfalfa y aquí hay, y un bulto de alimento por semana. Entonces mi caballo anda conmigo como anda mi vieja y come menos que mi vieja, entonces me sale mucho más barato mi caballo que mi vieja”.

“A las niñas gordas nadie las quiere”.

Y la joya de la corona, lanzada en 2016 contra la comunidad homosexual de Nuevo León: “Cásense, sí, cásense, pero en Saltillo, aquí en Nuevo León no, porque no es natural”.

Pero en estos días salió con otro diamante: “El tema es feminicidios, hablan de feminicidos y no hablamos de los hombricidios”.

Ayer pidió disculpas, pero como dirían en el rancho “Ya pa qué…”

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