El absurdo en la pandemia

La negativa de Andrés Manuel López Obrador para facilitar las vacunas anti Covid para un sector de los médicos y enfermeras de los hospitales privados, obedece a un criterio, como todos los de él, de rancho: hágase la justicia en los bueyes de mi compadre. Es decir, si no me sirves, es porque estás contra mí. Y si estás contra mí, eres desechable.

Y se entiende ese criterio barbaján de autoritarismo bananero en él…

Lo que no me cabe en la sesera es que aún haya gente “léida y escribeida” que lo defienda, con criterios de que “los médicos siempre se pueden contagiar. Es parte de la chamba…”

No sin cierto azoro leo esta mañana un Twitter de un lamezuelas de la Cuarta Simulación, quien justifica la decisión imperial lopezobradorista, diciendo que “en los hospitales hay todo tipo de bacterias y de virus” ¿de veras?

Y el tipejo advierte que:

“quienes deciden ejercer esta profesión lo tienen o lo deben de tener muy claro y si no les gusta el riesgo de contagio pues entonces por qué son médicos…”

Con este criterio, hay que quitarle los chalecos antibalas a soldados y policías… Y las camionetas Suburbans blindadas a su jefe AMLO, porque si no les gusta el riesgo…

De paso que los empleados de la CFE no usen ni casco ni guantes protectores, igual que los de PEMEX.

En fin, que muera el blindaje en absoluto y nos volvamos una nación de kamikazes…

obedcampos@gmail.com