El pasado 17 de julio fue publicado el Plan de Negocios 2019-2024 de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el documento de 221 páginas se plantean 11 objetivos estratégicos para enfrentar la crisis que atraviesa la petrolera nacional y mantener su viabilidad financiera y de operación a corto y largo plazo.

El documento describe la estrategia que tiene el Gobierno de Andrés López Obrador para el rescate de la petrolera estatal e indica que una de las metas principales es que Pemex “siga siendo uno de los pilares más importantes en el crecimiento y desarrollo de México”.

De los 11 objetivos estratégicos del Plan de Negocios de Pemex, nueve corresponden a metas para su negocio y dos están enfocados en mejorar la eficiencia de las funciones corporativas de la empresa.

Los 11 objetivos estratégicos del Plan de Negocios de Pemex son:

1.Fortalecer la situación financiera de la empresa.

2.Acelerar la incorporación de reservas para asegurar la sostenibilidad de la empresa.

3.Incrementar la producción de hidrocarburos.

4.Adecuar y modernizar la infraestructura de producción.

5.Aumentar la confiabilidad y seguridad de las operaciones.

6. Proveer de servicios de coordinación y soporte al negocio de manera eficiente y oportuna.

7.Crecer la producción de combustibles y petroquímicos.

8.Reforzar la comercialización y contribuir a garantizar el abasto de productos de manera eficiente y oportuna.

9.Fortalecer las competencias para incrementar la eficiencia de las actividades operativas y administrativas.

10.Impulsar el enfoque de responsabilidad social, minimizar el impacto ambiental y mejorar la eficiencia energética.

11.Asegurar la integridad física de las instalaciones y sistemas de información.

El diagnóstico del Plan de Negocios de la hoy empresa productiva del Estado contiene datos precisos sobre la situación operativa de la petrolera en lo que se refiere a las reservas de hidrocarburos, exploración de nuevos yacimientos, la producción de petróleo, gas natural, productos refinados y la inversión de los últimos años.  

El texto informa que la producción de petróleo en México ha tenido una baja considerable en los últimos años y esto se debe a “La fuerte caída en años pasados de los precios del petróleo y la baja inversión, así como la complejidad en los yacimientos maduros y la declinación natural de los campos son elementos que contribuyeron a la reducción de los niveles de producción del país; si consideramos los 3,256 Millones de barriles diarios (Mbd) de crudo producido en 2006, respecto a los 1,823 Mbd de 2018, la reducción alcanza más de un 40 por ciento”. 

La producción de gas natural, gasolinas, diésel, fertilizantes y otros productos refinados también ha bajado en los últimos años.

En el diagnóstico del plan de negocios de Pemex, en lo que respecta a la inversión se observa que "en el periodo 2000-2018, el 39 por ciento de los recursos de exploración se orientaron a proyectos en aguas someras, lo que representa 258 mil millones de pesos".

Los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto invirtieron 213 mil millones de pesos que se destinaron a los proyectos de agua profundas, lo que corresponde a un 32 por ciento de la inversión total disponible, mientras que cerca de un 20 por ciento correspondió a proyectos en campos terrestres, principalmente.  

En el periodo 2008-2018, Pemex destinó un 45 por ciento de sus recursos para exploración en proyectos de aguas profundas. Lo paradójico de esta inversión en aguas profundas es que no ha dado los resultados esperados ya que en 17 años de esta inversión la empresa no cuenta todavía con algún campo nuevo de producción de este tipo, "no obstante, le ha permitido estimar recursos prospectivos por 27 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, a tener recursos contingentes por 2,036 Millones de barriles de petróleo crudo equivalente".   

El diagnóstico del Plan de Negocios de Pemex, arroja datos contundentes y pone en evidencia el fracaso de las políticas que tuvieron las administraciones anteriores en el manejo de la empresa y el fracaso de la Reforma Energética impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto. 

En las tres últimas administraciones presidenciales la hoy empresa productiva del Estado ha bajado significativa su producción, teniendo pérdidas millonarias que tienen a la petrolera a punto de la quiebra y la privatización de la industria a través de la Reforma Energética no ha dado los resultados esperados.  

Las metas del Plan de Negocios de Pemex contemplan elevar la producción de crudo en un millón de barriles diarios para el final del sexenio, así como lograr utilidades a partir de 2021 mediante apoyos fiscales.    

El plan prevé que de 2020 a 2022 Pemex tenga una disminución fiscal por 128 mil millones de pesos y reciba 141 mil millones del gobierno. 

La actual administración contempla crecer la producción de combustibles y petroquímicos con la construcción de la Refinería de Dos Bocas, Tabasco, incrementando la disponibilidad de los derivados del etano, recuperar la capacidad de producción de amoniaco y abrir camino al uso de hidrocarburos alternos para compensar la escasez del etano (hidrocarburo importante para la producción de gas).

La propuesta del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para sacar adelante a Pemex considera la inclusión de "distintas formas de asociación con privados" en los que, aclara, "mantendrá en todo momento el control de la toma de decisión y la coordinación de la operación".

Pemex tiene contemplados lanzar al menos 40 Contratos de Servicios Integrales de Exploración y Extracción para los siguientes tres años, enfocados en actividades de la petrolera Exploración y Producción.

La petrolera estatal dará permisos a privados para el desarrollo económico del Istmo de Tehuantepec, así como en la ampliación de la capacidad de almacenamiento de hidrocarburos en los proyectos Peninsular. 

Con el nuevo plan Pemex otorgará a la Iniciativa Privada el aprovechamiento del gas húmedo amargo con alto contenido de nitrógeno, y de Centros Procesadores de Gas para el mejor aprovechamiento del etano.

La agencia calificadora Moody's considera que el gobierno de México debe incrementar "significativamente su apoyo financiero a Pemex para que la petrolera estatal alcance sus metas”.

La calificadora señaló en su reporte que el gobierno también necesita financiar los vencimientos de deuda de Pemex si la petrolera no puede refinanciarlos, y calificó de "ambiciosas" sus metas anuales de producción de hidrocarburos hasta 2024. 

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se refirió a que la oferta para la participación de inversionistas privados en los proyectos de Petróleos Mexicanos se limita al mismo modelo contractual de servicios que no ha funcionado en el pasado.

En mi opinión el plan del gobierno para el rescate de la hoy empresa productiva del Estado tiene viabilidad y significa un cambio en la estrategia de negocios de la petrolera. Hay que desechar lo que no funcionó en los últimos 18 años y que puso a la petrolera al borde de la quiebra.

Los productos petrolíferos como son combustibles, gas natural, fertilizantes y otros hidrocarburos, tendrán mucha demanda en el corto y mediano plazo, por lo que todavía se está a tiempo de que Pemex sea la palanca del desarrollo del país.