No son los votos de Enrique Peña Nieto los que fortalecerán a Andrés Manuel López Obrador y a Josefina Vázquez Mota.

 

Esos, los votos de Peña, son del PRI. No se van a ir a otro partido. Son los votos de gente que conoce a la perfección lo que el priismo representa y que, por la razón que sea, lo acepta sin problemas. Es el 40% de los votos.

 

Los importantes son los votos anti PRI. Es el 60%, suficiente, si los tuviera un solo partido, para derrotar a Peña Nieto. Pero como se distribuyen entre el PAN y la izquierda, en partes iguales según todas las encuestas, le dan al priismo una amplísima ventaja.

 

La lógica pragmática de Marcelo Ebrard, Manuel Camacho y los chuchos del PRD era correcta: solo una alianza formal con el PAN podía vencer al PRI y a Peña Nieto.

 

La alianza no se concretó porque Andrés Manuel López Obrador no quiso. El tabasqueño rechazó el pragmatismo, se montó en sus principios y obligó a la izquierda a no pactar nada con la derecha.

 

Ahora, ya avanzada la campaña electoral, Andrés Manuel sí quiere. El pragmatismo, como sucede con frecuencia, se impuso a los principios.

 

 Así, en los hechos, AMLO y la candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota, han “acordado” dirigir sus ataques contra el que consideran el enemigo común: Enrique Peña Nieto.

 

Pero esa no es la estrategia correcta. López Obrador y Vázquez Mota han golpeado todo lo que han querido a Peña Nieto y no le han quitado votos.

 

Andrés Manuel y Josefina deben ya, si quieren tener éxito, olvidarse de Peña Nieto y sentarse a negociar quién se va a retirar de la contienda.

 

Si Josefina pide apoyar a Andrés Manuel, este se convertirá en un serio rival de Peña Nieto. Y al revés, si el que se retira es el izquierdista, la panista tendrá posibilidades reales de ganar la Presidencia.

 

No es la alianza ideal porque, en cualquier caso, los nombres de Andrés y Josefina aparecerían en las boletas electorales. Pero es la alianza posible.

 

¿Quién debe renunciar a sus aspiraciones, Josefina o Andrés Manuel? Difícil saberlo porque las encuestas los ubican en empate técnico.

 

El empate solo se va a eliminar si AMLO y Vázquez Mota contrastan sus candidaturas, es decir, si el izquierdista ataca a la panista y viceversa, lo que hasta el momento no han hecho.