Ha ocurrido un derrapón más del gobierno mexicano que no puede agotarse en la complacencia ciudadana de decir: “Una Raya Más al Tigre”.
La secretaría de Gobernación emite un comunicado en el que difunde una declaración de Janet Napolitano, la durísima Secretaria de Seguridad Nacional de EU, que asegura que El Chapo Guzmán tendrá el mismo futuro que tuvo Osama Bin Laden.
En cuanto los asesores de medios de Napolitano se dieron cuenta del comunicado de SEGOB, reclamaron a los funcionarios de la dependencia mexicana la inexactitud del mismo.
Lo que dijo Janet Napolitano no correspondía a lo que consignaba el texto de Gobernación. La funcionaria de EU lo que dijo, esencialmente, era que “Si habían tardado 10 años en encontrar a Osama Bin Laden, serían igual de persistentes con delincuentes como el Chapo Guzmán, que causaban daños a los dos países”.
El derrapón del comunicado que hacía presumir que Estados Unidos terminaría por asesinar al mexicano Joaquín El Chapo Guzmán como lo hicieron con el terrorista islámico más buscado del mundo, no fue lo más grave.
La subordinación implícita de la secretaría de Gobernación de México ante la encargada de Seguridad de Estados Unidos, quedó una vez más penosamente manifiesta.
En eso radica la gravedad del incidente.
No tenemos soberanía real en las decisiones acerca de la forma en que se tienen que resolver nuestros problemas internos, por más elementos de afectación connacional que tengan con EU, como es el caso del combate a la delincuencia organizada.
Nunca será una necedad de los mexicanos, ciudadanos, el pedir que se respete ÍNTEGRAMENTE la soberanía nacional.
Las reuniones entre funcionarios de México y cualquier país, Estados Unidos, prioritariamente dado que tenemos 3000 kilómetros de frontera con esa nación, deben estar presididas por el espíritu soberano que consagra la Constitución.
Sin darle más vueltas al asunto. Janet Napolitano y Alejandro Poiré viven en mundos diferentes.
Napolitano defiende los intereses de su país en materia de seguridad. Poiré no sabe cuándo sí y cuándo no, está en riesgo nuestra soberanía.
Acuerdos sobre el petróleo de operación conjunta entre dos países desiguales totalmente. Y ahora una muestra más de subordinación al poder de los vecinos del Norte con la actitud de Poiré ante Napolitano.
Las visiones sobre ambos recientes acontecimientos, serán diferentes en cada lado de la frontera.
México algo vuelve a perder.
Ni hablar.