1. Con la ratificación del Senado de la República al Acuerdo Comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se evita que el partido opositor a Trump, el de los Demócratas, politice el tema y quiera imponer más condiciones a México para aprobarlo, es decir, se les acabaron los pretextos.

2. Ya sin pretextos para que el Acuerdo sea aprobado en Estados Unidos, la relación comercial entre ambos países ya no estará supeditada a las ocurrencias de Donald Trump, sino que forzosamente se tendrá que circunscribir a las reglas comerciales contenidas en el T-MEC.

México necesitaba un plan migratorio multinacional

En cuanto al plan migratorio, hay que considerar la dimensión de sus alcances que no sólo abarcan la relación México - Estados Unidos, porque nos guste o no, la solución tiene que venir de todos los países involucrados, no sólo de México como algunos críticos quieren hacerlo ver.

El problema ya no es como antes, cuando la principal migración provenía de México. El desarrollo económico que ha mostrado México en las últimas dos décadas ha provocado que el porcentaje de migrantes mexicanos sea mucho menor al que actualmente se registra por parte de los países de Centroamérica.

Esta condición y modalidad de la migración de alguna manera ha propiciado que México se convierta en el líder regional para alcanzar su solución. Por ello, desde Nueva York, el canciller Marcelo Ebrard, tras la reunión con el secretario general de la ONU, expuso que el problema migratorio en la región no es únicamente un tema bilateral entre México y Estados Unidos, sino multilateral, en el que deben participar también las administraciones de Centroamérica.

Este Plan, a diferencia de otras soluciones que se trabajaron en el pasado, cuenta con el respaldo de diversos países como Alemania y España, dos naciones que han enfrentado severas presiones de flujos migratorios, así como de organizaciones internacionales como la ONU.

Lo humano era ordenarlo 

Como lo ha mencionado el secretario de Relaciones Exteriores, el propósito de México es regular la migración, pues ésta no se puede evitar; para lo que se requiere garantizar los derechos humanos y la seguridad de quienes están en condición de movilidad, enfrentar a las bandas criminales de tráfico de personas y apoyar a los centroamericanos para el desarrollo en sus propios territorios.

Tanto en materia de migración como de crimen organizado y tráfico de drogas, siempre se había buscado una solución regional, ya que pensaba que sólo así se podrían controlar estos fenómenos.

No se había logrado por falta de voluntad política, sobre todo de parte de Estados Unidos, que nunca había reconocido su papel preponderante en estos problemas.

Ellos, como grandes consumidores de drogas, promueven el trasiego de estupefacientes; y en su economía requiere de grandes flujos migratorios para mantener mano de obra barata, por ello tienen que participar y responsabilizarse para la solución de estos problemas.

No es de gratis 

Ha quedado claro que, como parte de las negociaciones que ha tenido el canciller Ebrard dese hace casi un par de semanas con representantes de Trump, los estadunidenses se comprometieron en apoyar y respaldar el plan, el cual es lidereado por México.

Este plan representa una solución de largo plazo en beneficio de los migrantes ya que en primer lugar se detiene el flujo masivo, que lo único que trae consigo es que los centroamericanos se trasladen en las peores condiciones humanas, lo que además genera presión sobre México, en empleo, seguridad y en detrimento de sus condiciones de sobrevivencia.

Con esta medida se reducirá el flujo de 140 mil migrantes que se tuvo en el mes de mayo, a poco menos de 20 mil por mes. Es decir, dejarán de venir a México más de 100 mil personas, mismas que se verán favorecidas con los programas que contempla el Plan para generar empleo en toda la región, lo que ayudará a que tengan mejores condiciones de vida.

Cooperación con refugiados 

Además, en virtud del acuerdo, Estados Unidos enviará a México a poco más de ocho mil migrantes bajo el programa "Quédate en México" en el que los solicitantes de asilo deberán permanecer en suelo mexicano hasta que se resuelva su situación. Éstos tendrán condiciones de vida adecuada y en número, no tienen nada que ver con las grandes caravanas que realmente ponían en peligro a México, a los mexicanos y principalmente a los mismo migrantes.

En fin, entre los grandes logros de esta negociación destaca que Estados Unidos ya es parte integral de la solución y no solamente el país que exige compromiso de sus vecinos del sur y que México, es quien asumió el liderazgo.