En 2008 tuve la oportunidad de conversar con Carlos Slim Domit, hijo de Carlos Slim Helú, después de un evento en el Centro Banamex y posteriormente en su oficina. Recuerdo que su franqueza y sencillez me sorprendió a través de una amena plática, pues estoy hablando del hijo del hombre más rico de la Tierra. Debo reconocer que después de eso, aún compartía la misma visión que la mayoría de los mexicanos tienen respecto al Ingeniero Carlos Slim Helú, pues no conocía a fondo la causa de tan inmensa fortuna y sólo había escuchado que “Carlos Slim era compadre y prestanombres de Carlos Salinas” algo que evoca al término utilizado en los 90´s: “Carlos & Charlie” para describir la relación entre esos personajes basada en el slogan del famoso restaurante. También asumo que mi completa ignorancia del tema me hizo prejuzgar a la Familia Slim por eso que ya comenté del típico “cangregismo mexicano” (enfermedad que ha alcanzado el grado de pandemia y de la que estoy esperando curarme al 100%) y por seguir a la borregada en los comentarios; pero el destino pronto pondría todo en su lugar.

Años después, con ayuda de José Abel González Sánchez, diseñamos la estrategia para enaltecer la esencia e historia de Tlaxcala a través de un movimiento que se llama “Yo soy Tlaxcala”, incluso José Abel mandó a hacer unas bonitas pulseras USB mientras otros nos reuníamos con cierta frecuencia; posteriormente, con la ayuda del periodista e internacionalista Federico Campbell Peña, orquestamos la presentación del libro “Guridi y Alcocer. Diputado de ambos hemisferios”, obra del distinguido historiador Antonio Tenorio Adame, presentada por el maestro Willebaldo Herrera en el Congreso del Estado de Tlaxcala, engalanando el acto el periodista José Martínez Mendoza y el escritor Juan José Mateos, en abril de 2010. Antes de esa reunión yo no conocía a José Martínez ni su obra, pero me alegra que eso haya cambiado pronto, pues a los pocos meses, Antonio Tenorio Adame me invitó a la presentación de la edición actualizada del libro de José Martínez titulada “Carlos Slim. Retrato inédito”, presidida por Armando Prida, René Avilés y Epigmenio Ibarra. Ese día comenzó mi cambio de percepción hacia el Ingeniero Slim, pues escuché con atención los comentarios de los asistentes, incluso recuerdo que Epigmenio Ibarra cuestionó con firmeza el origen de la fortuna de Slim, a lo que José Martínez siempre respondió con argumentos lógicos que al menos nos dan una idea del otro lado de la moneda.

José Martínez está considerado como uno de los precursores del periodismo de investigación en México, lo que le causó amenazas de muerte; ha recibido numerosos reconocimientos por su trabajo; escribió la biografía de varias personalidades de la vida política de México. Sus investigaciones sobre la realidad latinoamericana son citadas por la prensa internacional y se consideran consulta obligada en numerosas universidades. Me intrigó tanto que comencé a leer el libro, el cual inspira. Después, quise compartir eso con mis paisanos tlaxcaltecas, en especial con los jóvenes, y hablé con Gregorio Cervantes, Rector de la Universidad Metropolitana de Tlaxcala para pedirle que se hiciera una réplica de la presentación del libro de José Martínez pero en las tierras de Xicohténcalt, pues la información es lo que nos permite ir generando criterio propio y era justo escuchar la visión de otras personas y autores respecto al personaje más importante de la economía mundial. En efecto se hizo ese evento con gran éxito. Meses después, hice lo mismo pero en Cancún, Quintana Roo, donde Patricia de la Torre hizo las gestiones pertinentes para que la Universidad Tec Milenio fuera sede del evento. Tuve la idea de que se hicieran esos eventos en Universidades pues es ahí donde los jóvenes podrían encontrar la inspiración necesaria para que sus vidas y sus negocios alcanzaran la prosperidad que desearan. Al parecer no fui el único que coincidió con esa visión, pues hace unos meses The George Washington University otorgó a Slim el grado Honoris Causa por su extensa trayectoria de filantropía, servicio público y comunitario. En aquella ocasión Slim dijo a miles de jóvenes ahí reunidos: “El daño emocional no viene de terceros sino que se forja dentro de nosotros mismos... vivan el presente plena e intensamente, no permitan que el pasado sea una carga pero que el futuro sea un incentivo… Vivan con un sentido de urgencia cuando estén creando, cuando estén innovando, cuando estén resolviendo problemas... muchas veces van a cometer errores, es humano, pero que sean pequeños: acéptenlos, corríjanlos y olvídenlos, no se obsesionen con ellos”.

Como recordarán, hace unos meses Televisa y Tv Azteca desataron una campaña de desprestigio contra Carlos Slim. En esta ocasión utilizan el argumento de que Slim es un abusivo magnate que ha amasado su fortuna exprimiendo a millones de mexicanos a través del monopolio llamado Telmex ¿pero qué tan objetivo es ese análisis?; muy burdo, de mal gusto y notorio fue el mensaje de descontento del Señor Azcárraga Jean y del Señor Salinas Pliego después de que Slim anunciara su decisión por incursionar en la televisión mexicana, lo cual atenta contra los intereses de las televisoras más grandes. Luego, Televisa y Tv Azteca se fusionaron y utilizan a Iusacell para ser la competencia de Telcel, una de las empresas de Slim. En ese escenario se desarrolló la elección presidencial, y adivinen ¿quién creen fue el candidato de Azcárraga-Salinas? En efecto, Enrique Peña Nieto fue el candidato de las principales televisoras, pero no de a gratis, y menos ahora que se avecina la toma de protesta del nuevo Presidente, por lo que ya le están pasando la factura. Es decir, las televisoras han ido incursionando en la vida política activa poco a poco, hasta lograr tener en el bolsillo a un Presidente. Empezaron con lo que conocimos como la “tele bancada” pero ahora dominan al 100% al Poder Ejecutivo y a sus legisladores afines.

Todas esas herramientas las utilizarán para evitar a como dé lugar que Slim consiga los permisos correspondientes para operar una televisora. Ahora bien, con la finalidad de ir blindándose y cerrando el paso a Slim, estuvo la estrategia de presión que las televisoras ejercieron sobre Calderón para cortarle las alas a MVS con la banda de 2.5GHz, empresa que mantiene relaciones comerciales con Telmex. Si analizan con cuidado lo sucedido, reventaron la bomba en el sexenio que muere para evitar manchar al gobierno que se avecina; Calderón se esperó a que acabara la elección y calcularon bien su jugada, pues saben que la sociedad mexicana se conforma mayoritariamente por “Homo Videns”, tal cual lo describe Giovanni Sartori: seres manipulados por los medios de comunicación. Lo que hizo Televisa y Tv Azteca a Slim, no sólo es una estrategia comercial, también representa la negación a la pluralidad y a nuevos contenidos que tanto hacen falta en la televisión mexicana. Intentan impedir que se democraticen los medios y que haya más canales que brinden nuevos puntos de vista. No es la primera vez que eso sucede, han venido sistemáticamente deshaciéndose de la competencia, recordemos el caso de canal 40.

Según José Martínez, la relación entre la familia Slim y Azcárraga se remonta a varias décadas, incluso Carlos Slim fue compadre de Emilio Azcárraga Milmo (mejor conocido como “El Tigre” e inventor de la célebre frase “Yo hago televisión para jodidos, porque México es un país de jodidos”) y durante muchos años hicieron negocios juntos. Pero todo tiene un ciclo, y cuando El Tigre ya no estuvo, la responsabilidad pasó al ahijado de Slim, Emilio Jr. quien al principio reconocía la labor de Slim y lo respetaba, pues Slim había rescatado a Televisa años atrás. Sin embargo todo eso se olvidó cuando al Ingeniero Slim se le ocurrió expandir sus negocios hacia los medios de comunicación, pues ya había adquirido acciones del The New York Times y lleva operando en colaboración con Bill Gates la unión Prodigy MSN; además es dueño de la agencia UNO Noticias y UNOtv. Ahora bien, la biografía que José Martínez hizo de Carlos Slim es fruto de años de trabajo e investigación, pues ya en 2002 había lanzado la primera edición de este libro, antes de que Slim llegara a ser considerado por Forbes como el hombre más rico del mundo. Retomo lo anterior, porque no ha faltado el atrabancado que diga que la pluma de José Martínez fue comprada por Slim. En ese libro, que ha sido herramienta fundamental en mi desarrollo, también se menciona la disposición de Slim por aclarar que la compra de Telmex se hizo sin ningún interés ni favor político y que está dispuesto a abrir al público los libros contables de esa empresa, lo cual sería un ejercicio de transparencia que estamos lejos de ver en Televisa, Tv Azteca o en el propio Gobierno.

 

En octubre de 2011, por recomendación de Fundación E y con el respaldo de la Secretaría de Economía, tuve la oportunidad de viajar a Malasia, desempeñándome como Embajador de México ante la Cumbre de Empresarios Jóvenes de la Asia-Pacific Economic Cooperation (APEC). En aquella ocasión me reuní con el Embajador de México en Malasia, Jorge Alberto Lozoya, y en Kuala Lumpur él me dijo: “olvídese de esa costumbre que tenemos los mexicanos de atacar a los mexicanos emprendedores; eso se quedó allá, ahora Usted está al otro lado del mundo. Aquí la gente ama al exitoso, lo consideran de buena suerte y todos buscan acercarse a él. No es como en México. Aquí Usted no piense en pequeñeces, aquí les gusta pensar en grande, por eso han construido ciudades como ésta y por eso abandonaron la pobreza en menos de 20 años”. Ahora bien, creo que hay suficientes argumentos para apoyar a Carlos Slim y muy pocos para ir contra él. En la distancia se pueden ver las obras que ha realizado, mismas que lo han posicionado como uno de los principales filántropos del mundo, por lo que hablar de Responsabilidad Social Empresarial y no mencionar a Carlos Slim sería una omisión imperdonable. En contraste, coincido con Alejandro Jodorowsky, cuando declaró que Azcárraga Milmo era “un monstruo… él pensó que el mexicano era un ser despreciable e imbécil que sólo podía concentrarse 3 minutos y que después se distraía… un criminal que hundió toda manifestación de cultura; la literatura, música, teatro…”. Es decir, hay de empresarios a empresarios; no todos son iguales. Creo que antes de hablar de Carlos Slim Helú deberían leer el libro de José Martínez, quien publicó recientemente “Los secretos del hombre más rico del mundo. Carlos Slim”, también de OCEANO.

 

El Embajador Lozoya tiene razón. Urge que cambiemos nuestra percepción. Debemos aclarar nuestra vista y nuestra mente para que tomemos decisiones inteligentes y entendamos lo que sucede en realidad. La pelea no sólo es entre mega empresas; la pelea real está en nuestra consciencia para decidir el futuro de México. Si no se democratizan los medios, nunca habrá libertad de pensamiento ni de expresión. Urgen más canales de televisión, incluso canales auspiciados por ciudadanos donde la cultura sea su eje; es momento de elevar el nivel, México no puede seguir atado al piso en cuestión informativa. Ya basta de magullar la mente de los mexicanos. La principal petición de #Yosoy132 es la objetividad en los medios masivos de comunicación para que divulguen la verdad y no actúen como testaferros de intereses contrarios a los nacionales. Lo que Carlos Slim promueve se reconoce en todo el mundo, por ejemplo, es patrono de la World Wide Fund for Nature (WWF), una de las principales asociaciones internacionales de defensa a animales y al medio ambiente. Incluso fue invitado por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, para que encabezara la Junta de Notables para el Asesoramiento sobre el Cambio Climático. Esas son unas de las muchas aportaciones que Slim han hecho al mundo.

 

Desde luego, no son pocos quienes se han quejado del servicio de Telmex o Telcel, y tal vez lo hagan con razón, pero se imaginan ¿qué hubiera pasado si esa empresa siguiera en manos del Estado o si durante la subasta pública hubiese sido adquirida por otra persona? Recordemos que de las más de mil empresas públicas que se privatizaron entre los sexenios de Salinas y Zedillo, sólo Telmex fue la única que pudo salir adelante y ofrecer calidad perfectible a los consumidores; todas las demás desaparecieron. Además hay que aclararles a los actuales manifestantes que se han apostado afuera de la tienda departamental donde Slim tiene acciones, Saks Fifth Avenue con sede en Nueva York, que la pobreza de México no se debe a Slim, sino a la corrupción de las autoridades y a la idiosincrasia del mexicano, por lo que es falso decir que él tiene un monopolio, pues no es lo mismo dominar que monopolizar; monopolio es PEMEX, en cambio Telmex no lo es, ya que si así fuera no podría existir Unefon, Iusacell o MoviStar, así de fácil. Así que no hay que confundir ni dejarse confundir.

 

Algunos podrían defender a Televisa o a Tv Azteca por los casos de éxito del TELETÓN u otras causas humanitarias, las cuales celebro y no digo que estén mal, por el contrario, ojalá hayan muchos CRIT´s en todo México; la diferencia es que no lo pagaron ellos, sino millones de mexicanos que son inducidos mediante abrasivas campañas que trastocan las fibras del remordimiento social para todo aquel que se niegue a colaborar al 9999. En fin. Ya veremos si se imponen Televisa y Tv Azteca utilizando a Peña Nieto o se opta por nuevas alternativas que tanto necesitamos. Mientras tanto la filosofía de Slim seguirá prosperando y difundiéndose por el mundo, pues mientras para la mayoría de mexicanos pasó de noche el libro de José Martínez, en las lejanías de Oriente, los gobiernos de Japón y China, han solicitado ejemplares de ese libro, pues los van a traducir precisamente para distribuirlo en las Universidades, pues consideran que el caso de Slim les ayudará a entender mejor al Occidente y servirán de inspiración para las nuevas generaciones.