Claudio X. González, potentado; Carlos Lozano de la Torre, gobernador de Aguascalientes; y Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del grupo de potentados CCE. Foto tomada de SDPnoticias.com

Se ha realizado el evento que conglomeró ?por lo menos en un listado- a 300 líderes mexicanos, todos ellos ?según la revista Líderes Mexicanos-, influyentes en áreas como la cultura, ciencia, deporte, empresarios, espectáculos, líderes de opinión, medios, organizaciones civiles, poder ejecutivo, poder judicial, poder legislativo, política, profesionales e internacionales. Vaya pues, son 15 clasificaciones diferentes en donde se encasilla a un cierto número de personas que figuran en la vida pública nacional, y que por cierto, no se conoce el método por el cual se decide que aparezca, se repita y, en el peor de los casos, se deje de ser ?líder? por no aparecer más en la afamada publicación.

Consultando la definición de líder en el diccionario de la Real Academia Española, nos dice la primera acepción: Líder: ?Persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora?. Tomando como base la anterior definición por la RAE de líder, nos podemos dar cuenta que muchos personajes que aparecen en la lista afamada no cumplen el principal requisito, ser una persona influyente.

Parece que en México se sufre un gran complejo de inferioridad que se refleja en la forma de segregar, y hacer público por medio de revistas frívolas las diferentes clases de personas que habitan esta bella nación mexicana.

La historia de la humanidad nos ha mostrado ?enseñado ya es mucho para los taimados- que un líder real no necesita y ni necesitará el reconocimiento de los demás para hacerse sentir como tal, todos podemos reconocer a nuestros líderes del trabajo, en la familia, en la sociedad, en la cultura, en la enseñanza, en el emprendimiento, en la convivencia deportiva, en lo académico, en fin, en todas aquellas cosas que realicemos en sociedad podremos encontrar posiblemente miles o hasta millones de líderes naturales, y de aquellos que por su función pueden llegar a serlo, pero que la sociedad, es decir, los individuos los reconocen y los siguen por lo que representan socialmente e individualmente.

Es una suprema frivolidad con la que se publican y se festeja a los supuestos 300 líderes mexicanos, pues es un mensaje en el que se dice al resto de los mexicanos de forma deliberada quiénes son las mujeres y hombres que influyen en la vida pública por su aporte, participación, opinión o trabajo desempeñado individual o grupalmente. Por lo tanto, un líder jamás segregará o diferenciará su posición hacia con el resto de sus seguidores y de su entorno social, y mucho menos se buscará fortalecer o sustentar su liderazgo mediante el uso de mecanismos de difusión en el que le diga a la sociedad quiénes son las 300 personas ?influyentes? en la sociedad mexicana, hacerlo, implica ir en contra de la característica esencial e histórica de un líder, su humildad e inclusión.

Líder no puede ser nadie que ostente una posición privilegiada, y que desde ahí ?influya? con sus posturas el rumbo a seguir. Eso no es liderazgo, eso significaría manejo efectivo del cargo, pero un verdadero liderazgo digno de reconocerse, será que aun cuando no ostente una posición privilegiada, su poder de influencia siga siendo la misma, esté o no como cabeza al frente de un cargo o posición.

El Apunte

?El liderazgo no es algo que se imponga a la gente, es algo que se hace con la gente?. Ken Blanchard, Patricia Zigarmi y Drea Zigarmi. Leadership and The One Minute Manager®