Pues sí, sigue en picada el juego del equipo de Concha Espina. Esta vez en su competencia favorita empata a tres goles con el débil Legia de Varsovia. Zidane empezó con cuatro delanteros (sí, cuatro)...pagó caro su atrevimiento. Entre que los jugadores del Madrid salieron a un día de campo y que los del Legia salieron sin complejos, el equipo español se llevó tremendo susto al final del partido.

El mejor del equipo fue Bale, reconozco que le he tirado mucha leña, pero también reconozco que él se ha echado el quipo al hombro desde marzo. Por bien de los seguidores merengues esperemos que siga así y que despierten definitivamente Cristiano y Benzema (de éste lo veo difícil).

Sigo pensando que Zizou no está preparado para dirigir al Madrid, a su Madrid. Le falta todavía ese toque final de los entrenadores que pueden estar en la baraja del equipo merengue. Tiene la mejor plantilla en mucho tiempo, pero ahora lo que hace falta es entrenador. Tal vez el año que entra venga Mou, ¡¡¡blasfemia!!! gritarán algunos, pero la posibilidad existe.

El 20 de noviembre es el derbi madrileño y se juega en el Calderón. Si Zidane no hace algo para mejorar el aspecto anímico y futbolístico de su equipo, se puede llevar otra goleada como aquel 4-0 de hace dos años. Y el clavo ardiendo sería el Clásico.

¡¡¡Hala Madrid!!!