En su Twitter, la más joven —tal vez, también, la más prudente— integrante del gabinete del presidente López Obrador, Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo, dijo que si bien el conflicto laboral en Matamoros, Tamaulipas, es un asunto estatal, la dependencia que ella encabeza está coadyuvando para que se llegue a un acuerdo.

Hará lo correcto la secretaria si ubica entre sus prioridades la huelga en 41 maquiladoras. Porque a veces, cuando no se atienden, los problemas locales se convierten en heridas de muerte para los gobiernos federales.

Por no emprender a tiempo la tarea que Luisa María ha decidido realizar —intervenir en un problema estatal para resolverlo antes de que crezca—, la administración de Enrique Peña Nieto cuando quiso disminuir los efectos dañinos de la crisis de Ayotzinapa, no tenía ninguna posibilidad de éxito. Ni hablar, en el momento en que el anterior gobierno de la República decidió investigar la desaparición de los 43 estudiantes, la tragedia que a nadie importó cuando se dio, ya había lastimado profundamente al proyecto político EPN-Videgaray.

41 maquiladoras en huelga

La nota la traen hoy todos los periódicos (cito a La Jornada):

1.- “Trabajadores de 41 maquiladoras iniciaron una huelga a las 14 horas del viernes, debido a que no hubo acuerdo con los empresarios respecto a un aumento salarial del 20 por ciento y el pago de un bono anual de 32 mil pesos, contemplado en el contrato colectivo de trabajo (CCT), informó Juan Villafuerte Morales, dirigente del Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales de la Industria Maquiladora en Matamoros”.

2.- Los 30 mil trabajadores “colocaron las banderas rojinegras en las 41 plantas instaladas en esta ciudad fronteriza y decretaron un paro general, debido a que los empresarios se negaron a satisfacer sus demandas laborales”.

3.- “En algunas fábricas el proceso fue ríspido, debido a que los gerentes ordenaron a los guardias de seguridad bloquear las puertas para impedir que salieran los trabajadores que estaban en las líneas”.

4.- “Tal problema sucedió en las plantas Trico, Inteva, Albea Cepillos de Matamoros, y ATD”.

Susana Prieto Terrazas y el subsecretario de la @STPS_mx

Sigue La Jornada:

5.- “Un contingente de obreros, encabezado por la activista juarense Susana Prieto Terrazas, recorrió las plantas de Parque Industrial y pidió el apoyo de la Policía Estatal Preventiva para rescatar a los obreros que estaban dentro de las plantas, a los cuales les impedían la salida”.

6.- “La mañana del viernes, Alfredo Rodríguez Marrufo, subsecretario del Trabajo federal, encabezó una conferencia de prensa en la que pidió a los obreros dar una prórroga de 10 días para continuar con las negociaciones y evitar que la huelga comenzara este viernes”.

7.- “Sin embargo, el líder obrero, Juan Villafuerte Morales, señaló que por acuerdo de asamblea no se daba la prórroga y la huelga comenzó a las 14 horas”.

Queda claro, la líder del movimiento es Susana Prieto. Fue ella quien impidió que tuvieran éxito las gestiones conciliatorias del subsecretario Rodríguez Marrufo. Villafuerte es un personaje menor.

¿México necesita que se cierren maquiladoras de todo el mundo?

Como es bien sabido, las empresas en huelga en la ciudad de Matamoros son extranjeras: de Estados Unidos y de varios países de Europa y Asia.

Lo único que no necesitaba el gobierno de López Obrador en sus primeros meses de vida, con tantos frentes abiertos, era un conflicto con empresarios globales, que según algunas fuentes ya ha representado pérdidas por miles de millones de dólares.

Tristemente, una empresa maquiladora, Signal Processing, ha anunciado que se va de Matamoros y aun de México. No será la única.

Por lo demás, lamentablemente el conflicto podría extenderse a otras ciudades fronterizas.

¿Quién es Susana Prieto?

Luisa María Alcalde debe poner en orden a Susana Prieto. O pedir a operadores políticos de AMLO que lo hagan. Es demasiado lo que está en juego como para permitir que las ambiciones de una persona lo echen todo a perder.

La señora Prieto se va a convertir, pronto, en un dolor de cabeza político que si no se resuelve en cuestión de días, terminará siendo una crisis para el presidente López Obrador.

Como decían en las clases de física, a toda acción corresponde una reacción. Ya circula, por lo pronto en los WhatsApp de influyentes personajes de la industria mexicana, una biografía de Susana Prieto, en la que se le acusa de haberse enriquecido “defendiendo” trabajadores.

Las acusaciones son serias y creíbles. A las mismas se sumarán fuertes presiones al gobierno del presidente López Obrador, distintas a todas las que ha enfrentado.

Es importante destacar lo anterior porque ello representa el inicio de una nueva ofensiva de la derecha decidida a combatir a Andrés Manuel.

El presidente de México ha ganado hasta ahora todas sus batallas. La de Matamoros, hay que subrayarlo, es más complicada que las anteriores. No es lo mismo enfrentar mafias de huachicoleros que tolerar que una dirigente sindical que ha hecho de las presiones a las maquiladoras su modus vivendi, deje sin actividad económica a una de las ciudades más importantes de la frontera con Estados Unidos.

La @STPS_mx no tuvo éxito en su primera misión: no pudo el subsecretario Rodríguez Marrufo lograr que se pactara una tregua. Ante la gravedad del problema, la propia secretaria del Trabajo, aunque se trate de un asunto local, deberá tomar el toro por los cuernos. Confío en que Luisa María Alcalde, apoyándose en las dependencias especializadas en negociación politica del gobierno de AMLO, podrá encontrar antes de que sea demasiado tarde la receta para que las maquiladoras de Matamoros vuelvan a operar. Debilidades debe tener demasiadas la señora Prieto: deben usarse para que se siente a dialogar sin ínfulas.