La ropa y la postura del senador independiente por Vermont causaron sensación en redes sociales.

En los extraños caminos de las otrora “benditas” redes sociales, uno puede encontrarse fenómenos como el que desde hace un par de días a la fecha ha estelarizado el senador independiente, pero aliado Demócrata, por el estado de Vermont, Bernie Sanders.

La renovada popularidad digital de Sanders ocurrió por una imagen en donde aparece bien abrigado, con el ceño fruncido y un par de guantes para el frío que dieron pie a la creación y difusión de toda clase de memes y montajes digitales que se regaron como pólvora en redes sociales.

Los guantes fueron hechos a mano por Jen Ellis, también del estado de Vermont, mismo que es representado por Bernard, el político originario de Brooklyn, en la cámara alta de los Estados Unidos.

La propia Ellis señaló en su cuenta de Twitter que ya no tiene disponibles otros guantes similares a los de Sanders, pero recomendó otros artesanos que venden productos similares en el portal Etsy.

Lo interesante aquí es que la discusión se centre en la ropa del senador Sanders, un hombre que por mera lógica, acercándose a los 80 años de edad, debe salir bien abrigado a cualquier acto celebrado en pleno invierno. Los principales medios de Estados Unidos retomaron la vestimenta de Bernie, denominada como “grumpy chic”, con renovado humor.

Pero de las propuestas que Bernie llevó durante sus dos búsquedas de la candidatura presidencial Demócrata, salud gratuita para todos los norteamericanos, un salario mínimo que permita vivir con dignidad, curiosamente no hablaron en su momento y no hablan ahora.

Ya incorporado de lleno al “establishment” Demócrata, sin representar ya ningún riesgo al sistema, relegado a condición de meme viviente, ese será muy probablemente el legado de Bernard Sanders. Que triste.