Gobernador, presidente municipal, diputado, Aristoteles Sandoval fue sin duda un político de la nueva generación del priismo técnico, pragmático y negociador.

Puerto Vallarta vuelve a ser escenario de sangre y muerte con este magnicidio que revela la inseguridad que existe. ¿Mensajes del Cártel Jalisco Nueva Generación o ajuste de cuentas por licitaciones? Quizá, pero es muy temprano para especular.

Ya existían denuncias de corrupción donde Sandoval y su equipo habrían incurrido en un desfalco de más de 605 millones de pesos al sistema de salud estatal, por lo que el actual gobierno tenia una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, por presunto daño patrimonial al estado.

Sin duda el narco quizo desestabilizar a su gobierno, y Aristoteles señalaba que la estrategia para combatirlos ha sido errónea y que hay que pensar en alternativas que tengan que ver con la salud y el desarrollo social.

El gran negocio en Jalisco es el blanqueo de recursos ilícitos y la elaboración de metanfetaminas. Diversos políticos piden su rebanada del pastel.

Sandoval tenía relaciones peligrosas. El Chino López fue su secretario general y Nájera su fiscal, quien sufrió un atentado saliendo de un restaurante mientras el primero se jubiló tramposamente a los 50 años y se le acusa de un pasado oscuro con nexos con el crimen organizado y, además, se dice que en la cochera de su oficina hay Lamborghinis y carros de esos que no se ven en la calle.

Una muerte lamentable que se suma a una cotidiana y triste realidad de nuestro país donde los abrazos no llegan y los balazos no respetan a nadie.

Hace un mes en la calle principal del tercer destino turístico más importante de México la mafia secuestró —y después asesinó— al desarrollador inmobiliario Felipe Tome, también con relaciones peligrosas, y hoy el crimen organizado ha matado al exgobernador Aristóteles Sandoval.

¿Quién sigue? Cuando me enteré, por un tuit del actual gobernador Enrique Alfaro, pedí al presidente AMLO que el gobierno proteja de nuevo a los expresidentes y a otros exfuncionarios. Deberá hacerlo antes de que ocurra una tragedia mucho más grande.