Este Casino novedoso, como siempre, estaba a reventar. Llegaban de todos lados los políticos apostadores. Se saludaban y, acto seguido, se convertían en argumentadores de su suerte. Una señorita edecán los saludaba con dulzura y les regalaba un whisky. Brujo, el protagonista de esta historia, se llevaba la mano a la barba y preguntaba al aire:

-Mancera, ¿recuerdas la fecha de tu nacimiento?

Los dealers, personajes sabios, se acomodaban el moño-corbata y llamaban a su clientela, como si estuvieran en un mercado sobre ruedas. Cada quien hacía sus mejores propuestas. Uno de ellos decía:

-Yo pienso que Uber es un servicio público? y como tal debe estar regulado.

Casi nadie atendía su propuesta, aunque el debate podía resultar bastante interesante. Al parecer, las vibras estaban en otro lado del Casino.

Brujo seguía pensativo:

-Has dado un gran golpe Mancera, te has llevado las palmas con la renuncia de todo tu gabinete. Sí, pero?

Se levantó y fue a caminar. Pasó por una mesa de black jack donde un asesor jurídico de la Presidencia estiraba como chicle la ley, al exponer sus argumentos sobre los conflictos de interés. Nada de lo que decía convencía al dealer, quien lanzaba las cartas y echaba para abajo los dichos del abogado. Estaba perdiendo grandes cantidades de dinero.

-Lo sé, Mancera, estás tratando de recomponer el rumbo. Sí, pero?

En el sonido local surgió Erykah Badu, una joya del soul estadounidense. Entonces la música se apropió de todo. En el video amplificado, la exuberante negra se va quitando la ropa mientras camina por una calle texana. Así que todos la miran. Los apostadores no esperaban el siguiente desenlace: un disparo derriba a la artista y cae desnuda al pavimento, al hacer un símil del desenlace de de John F. Kennedy.

Nuestro apostador, mientras, sigue caminando entre argumentos, y dice.

-Mancera, tú no naciste el día que naciste, sino el mes de junio del año 2008. De modo que ubícate.

-Tiempo de apuestas, señores y señoras- se escuchó en el sonido local.

Así, Brujo empezó a construir su intervención en la mesa de juego:

-Mancera, a él lo debes proteger, en lugar de correrlo. Piensa en esto: si no fuera por él, tú serías un burócrata más, seguramente. Te ubicaste en el momento exacto de la tragedia. Y pum. Te levantaste de la nada. Tú no naciste el día que señala Wikipedia, el 16 de enero de 1966, porque tu nacimiento fue, realmente, en la delegación Gustavo A. Madero, justo en una colonia pulverizada por la pobreza. Así que protégelo, no lo corras.

-Cómo se encuentran hoy, amigos de la fortuna- dijo la voz sensual del Casino.

Y agregó:

-Hoy tenemos para ustedes, como ya se podrán imaginar, una jugada muy interesante. El anuncio de ayer de nuestro Jefe de Gobierno, de remover a su gabinete, causó gran expectativa, y este Casino no puede ser ajeno a ello; por lo tanto, con un poco de suerte se podrán hacer ricos con el número del Doctor Mancera. Tenemos en la mesa tres el número 16, a propósito de la fecha de nacimiento de este político en ascenso. ¿O en descenso?

-¡No, claro que no, él no nació ese día!- gritó nuestro apostador.

-Que empiece el video- ordenó el dealer de la mesa tres.

Una explosión de júbilo se escuchó en la pantalla principal, la más gigante que hay en el mundo, si de equipos caseros se trata. En el video, Marcelo Ebrard aparecía desencajado. De acuerdo al buen trabajo que día con día realizan los archivistas del Casino, se lograban oír las patrullas y ambulancias en torno a Ebrard, que hacía un recorrido por la zona. Sí, era un excelente trabajo de ambientación e innovación tecnológica, el cual lograba ubicar a los apostadores dentro de aquella realidad, en junio del 2008.

El collage de escenas planteaba una tragedia.

Después, un helicóptero sobrevolaba la colonia Nueva Atzacoalco, donde se hacía presente un operativo descomunal. El Casino estaba viviendo un acontecimiento que tenía la misión de despertar las conciencias de los clientes, para que se animaran a colocar su dinero en el tablero de ruleta.

Nuestro apostador siguió reflexionando: Acuérdate Mancera, de la tragedia del News Divine. ¿Antes de eso tú dónde estabas? Creo que te distinguías por el bajo perfil. Entonces Joel Ortega ordenó el fatal operativo y Ebrard te encontró a su paso, para pedirte que te hicieras cargo de la Procuraduría del DF.

El helicóptero del video hizo un acercamiento a la zona, donde la gente lloraba, sin poder encontrar una justificación.

-Tengo una excelente propuesta para ustedes, señores de la política y del juego, un excelente pago para quien apueste por el 16 de Mancera, quien está buscando un segundo aire que lo levante de la lona- les dijo el dealer, que abría y cerraba las manos y hacia girar la ruleta.

Brujo, que ya tenía las fichas en la mano, no dejaba de reflexionar:

-Cometerías un grave error si no mantienes a Joel Ortega. Se rompería el hilo de tu suerte, que nació con ese personaje que algún día atrapó a la Mataviejitas. A decir verdad, tu carrera política ha sido producto de una fortuna descomunal. Primero, no eras el preferido de Ebrard. Antes de ti estaban varios, en la caja de bateo. Estaba Mario Delgado en primerísimo lugar. Incluso, al salir de Seguridad Pública, Joel Ortega te dejó un lugar privilegiado, ya que él era uno de los que pintaban para la candidatura. O sea, Joel trabajó, involuntariamente, para que tú crecieras. Y ahora tú lo quieres correr. No se vale. Se ha volcado en tratar de encuadrar un expediente que te libere de alguna responsabilidad en las fallas de la Línea 12. Y ahora tú lo quieres correr.

Este apostador alzó la voz:

-¡Te lo anticipo! Si sale Joel Ortega de tu equipo cercano, habrás cometido un grave error. Más bien, apapáchalo, deja que te hable al oído, pues es la voz de tu fortuna que te alerta. Respecto de los demás funcionarios, si quieres, corre a todos.

Brujo se guardó sus fichas y se fue, al no tener garantías de que Mancera no iba a cometer una locura.