El título suena fuerte, “López-Gatell nos va a arruinar” sin embargo, a mi parecer, y al de muchos, describe el desastre que pudiera venir, y el culpable anunciado.

El Dr. Hugo López-Gatell Ramírez, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, es el estratega de la lucha contra el COVID-19 en México, buen orador, responde bien en algunas cuestiones, aunque ha tenido serios resbalones que hacen dudar a muchos de sus articuladas palabras. Y si hoy emite confianza, cuando empiecen a caer los fallecidos, porque lamentablemente los va a haber, entonces se pensará si pudo haberse hecho más.

 

Las dudas sobre Gatell

Las dudas empezaron cuando descartó restringir los vuelos internacionales provenientes de países ya infectados cuando en ese momento el mayor riesgo sanitario para el país era PRECISAMENTE la importación viral de países en fase de dispersión comunitaria. Lo mismo sucedió al permitir el desembarco del crucero proveniente de Europa con sospechas de contagio; técnicamente lo correcto era recomendar fríamente al presidente que no desembarque por el peligro de infección.

Tampoco gustó que no prohibiera eventos públicos cuando él mismo declaró que si sería útil cancelarlos para disminuir la transmisión del virus, pero que habría después consecuencias a la economía familiar. Como si su labor fuese la de valorar asuntos económicos, en lugar de encuadrarse a “prevención de la salud” como lo dice el título de su puesto.

Cuando lo cuestionaron porque no usaban trajes de protección quienes hacían las verificaciones en los aeropuertos, dijo que no eran necesarios. Cuando China, Corea, Rusia, Estados Unidos, Italia, etc., ellos sí los portan; pues sabido es que el virus se adhiere a superficies.

Ante la psicosis desatada por el coronavirus, un respiro llegó cuando anunciaron la suspensión de clases, lo malo es que fue a 6 días después, y en estos días se proliferan cientos o miles de contagios. Apostaría a que fue el mismo Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, quien le convenció, porque este ya pedía desde antes en video a sus maestros que tomaran medidas más drásticas como no saludar, mantener distancia, etc. Contradiciendo la línea de López-Gatell quien en su tabla nos situaba aún en fase 1, por lo tanto, para él todavía podíamos besarnos y abrazarnos.

Que los cubrebocas no sirven: porque no evitan ingrese el virus a quienes los portan, solo evita que quienes los porten propaguen el virus. ¿Entonces sirven o no sirven? Si no le interesa al responsable de prevención que el virus no se propague, estamos en problemas; incluso en China no dejan entrar a la gente a muchos lugares si no portan cubrebocas precisamente para evitar la propagación.

 

Dudas más serias sobre Gatell

Según una estimación del Dr. James Lawler de la Universidad de Nebraska, Estados Unidos tendrá 96 millones de afectados, con un radio de fatalidad de 0.5% lo cual representa 480,000 muertes para ese país. Mientras tanto en México, López-Gatell pronostica 4 mil muertos por el coronavirus en toda la pandemia, según columna de Salvador García Soto, eso le informó a los diputados. De ser cierto, hace ruido tanta diferencia en las cifras. Lo que genera la duda, ¿le estará dando al presidente las cifras correctas? Esperemos que sí. ¿O estará mal informando al presidente? 

Coronavirus

Bajo este mismo esquema del Dr. Lawler sustituí la población de Estados Unidos con la de México para estimar los muertos potenciales y el resultado fue de 39 millones de infectados, con un radio de fatalidad de 0.5%, lo cual representa 195,000 muertes.

Pronóstico epidemiológico COVID-19 MX

coronavirus población

Cabe señalarse que el universo de contagiados es del 30% no del 70%, y se asume que la infraestructura médica de México fuese igual a la de Estados Unidos, lo cual no es así, por lo tanto, la estimación de fatalidad (CFR) en México, sería mucho mayor a un 0.5%

Estas son las cuestiones que debe transparentar el Subsecretario, para ver nuestra realidad y no cuentas alegres, con qué recursos contamos y cuál será la demanda real: Con cuántas camas de hospital contamos, terapia intensiva, y un punto medular que ya preocupa en todo el mundo, la cantidad de respiradores mecánicos que serán necesarios para enfrentar la neumonía que causa el virus.

Incluso esta semana, Donald Trump, urgió a sus gobernadores a que busquen formas de comprar ventiladores, como puedan “Traten de obtenerlos por ustedes mismos”, dijo (New York Times). Pero el problema es que en todo el mundo “ya no hay”.

México contaba con 17,561 ventiladores en él 2016 (Statista, 2016), cifra alarmante si el 1% de los contagiados los requerirá para poder vivir. En cuanto a camas-hospital en general, México cuenta con 167,000 (Statista, 2019), lo cual implica un serio déficit a los 2 millones que se requerirán.

Los gobiernos del mundo coinciden que el COVID-19 rebasa por momentos la infraestructura médica de todos los países del mundo, quien no admita eso, miente. “Cualquiera que diga que sabe a dónde va esto, no sabe suficiente de este virus: Porque nadie sabemos” dijo Tom Frieden, ex director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en el gobierno de Obama. Por lo tanto, los países subdesarrollados como México deben priorizar el distanciamiento social de inmediato, ya que de existir picos de brotes sin control, sus recursos hospitalarios limitados, se verán seriamente colapsados, resultando en un aumento en la tasa de fatalidad. Es por ello que los expertos llamen a buscar “aplanar la curva” con cuarentenas, para que los enfermos se susciten de manera paulatina y saturar menos los hospitales. Eso implica la contención que consiste en identificar, medir y controlar los casos, pero para eso se requiere una mayor inversión en pruebas de COVID-19, así como promover el distanciamiento social (mitigación) de manera inmediata. Fuente: Tomas Pueyo “Coronavirus: Por qué Debemos Actuar Ya”

Sin embargo, el líder en prevención parece tener otra estrategia, que si bien sí está de acuerdo con retardar la pandemia, no lo está en llamar a una cuarentena de inmediato para evitar los mayores contagios posibles; él prefiere esperar al punto de inflexión, cuando ya estalle, para dejar que se contagien algunos e irlos atendiendo, y posteriormente ya tomar una medida de cuarentena para que se vuelvan a detener los casos. A mi parecer se me hace ilógico y peligroso dejar de manera deliberada que se den brotes, puesto que eso arruina a los más vulnerables y mata a los de la tercera edad, además que se puede salir de control como sucedió en Italia. Y si se basa en cuentas alegres el resultado puede ser catastrófico, ahora, el COVID-19 es nuevo y desconocido, aún no existe literatura de un A, B, C, sobre cómo vencerlo con éxito. Además, si estamos viendo que Italia, España y Estados Unidos en 15 días pasaron de cientos a miles de casos, abarrotando su sistema de salud por no actuar con rapidez, México no puede hacer lo mismo.

Así piensa HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ:

 

“Vamos a suponer que tenemos una escuela de mil niños, nadie está infectado y de repente de esos mil un niño tiene la infección; si yo cierro la escuela en ese momento voy a tener un efecto positivo, porque estoy evitando que un niño contagie a 999 niños.  Si yo, en lugar de cerrar la escuela en ese momento me espero a que la escuela tenga, por ejemplo, 10 niños infectados, puedo cerrar la escuela y esa medida aplicada a 10 contra 990 es más efectiva que si la cierro cuando es sólo uno contra 999.  Si me espero aún más y tengo, por ejemplo, 100 niños infectados, es todavía más efectiva la intervención, porque estoy evitando que 100 tienen una mayor fuerza de infección, así se llama técnicamente, para contagiar a los 900 restantes, y así sucesivamente hasta llegar a un punto en donde llegó a la máxima utilidad de la intervención y es cuando un volumen muy grande, vamos a pensar, 400 niños, tienen la fuerza de 400 para infectar a los 600 que restan, esa sería la máxima utilidad de la infección”.

 

La confianza de AMLO en López-Gatell es innegable, al punto de que el presidente lo señale diciendo: “haremos lo que digan ellos”, llegando este a opacar al ausente Secretario de Salud, Dr. Alcocer Varela, quien no da los anuncios importantes siquiera, como se espera de su jerarquía, y solo se sienta en las conferencias de prensa al lado del flamante Subsecretario, como si fuera su ayudante.

 

La cereza en el pastel

Cuando le pregunta AMLO en la mañanera si todavía podía seguir de giras, este no pudo decirle que no al presidente, cuando sabemos existen portadores asintomáticos que lo pudieran contagiar, todavía dijo que “sería bueno” se contagie el presidente para que quedara inmune y así no nos estuviéramos preocupando. ¡Increíble! Cuando el presidente califica de alto riesgo por tener más de 60 años y un antecedente cardiaco, y si le da el coronavirus tiene serias posibilidades de morir. Entonces, este médico no es serio, no es profesional, dice lo que su jefe quiere escuchar.

Creo en el presidente, pero lo veo muy despreocupado, sé que es una persona consciente que no haría algo que dañe a su pueblo, pero en este caso creo que lo están mal informando. Solo espero que no caigamos en hospitales abarrotados, enfermos atendidos en los pasillos, otros más graves en sus casas porque ya no hay camas en los hospitales, si eso sucede, López-Gatell nos va a arruinar, a López Obrador y a todo México.

Twitter: @CesarDavilaQuin