Alguna vez te has puesto a pensar por qué algo no sale como tú querías, por qué no conseguiste el ascenso en tu empleo, por qué no te dieron permiso tus padres o por qué la persona que te gusta te dijo que no. No debes tener miedo al NO, ni a que las cosas no salgan como tú quieres.

Imagina poder conseguir lo que quieres con el simple hecho de conocer cómo funcionan las ideas y las emociones a través de la neurociencia. Y para comprender el proceso de toma de decisión hay que entender cómo funciona el cerebro humano.

Este proceso se divide en tres elementos: racional, emocional e instintivo, para que estos sistemas pueden interactuar lo hacen a través de sustancias que se llaman neurotransmisores. Un neurotransmisor es una biomolécula que transmite información desde una neurona hasta otra neurona consecutiva, esto a través de la sinapsis.

El cerebro tiene una distribución muy efectiva para delimitar y explicar aspectos determinantes de nuestro comportamiento, permite integrar y articular de manera contundente las causas y efectos de todo lo que pasa en nuestra vida. Para generar una óptima persuasión se debe activar de manera estratégica tres respuestas cerebrales: atención, emoción y recordación.

Al momento se conocen 63 neurotransmisores, cada uno tiene funciones específicas; 5 son los relacionados con el proceso de toma de decisión. Sí quieres lograr una persuasión óptima, asegúrate que segreguen estas sustancias:

La noradrenalina se produce cuando estamos frente a estímulos sorpresivos, novedosos e inesperados. Este neurotransmisor genera atención. ¿Cómo generarlo? Sorprende con momentos inesperados, genera novedad, sácalo de su monotonía, abre su abanico de posibilidades y muéstrale cosas desde un ángulo que no conozca. Aprende por su comunicación y experiencia.

La dopamina es el neurotransmisor que nos permite sentir placer, relacionado también con la facilidad y la recompensa, es uno del más investigados y usados para detonar una decisión, también es uno de los más fuertes incentivos  para querer repetir una conducta. ¿Cómo generarlo? Hazlo sentir inteligente, que tiene el poder, dale la razón, muéstrale valores agregados, hazlo sentir único. Si lo logras, estarás estimulando uno de los centros más importantes en materia de sensación.

La acetilcolina es el neurotransmisor del aprendizaje. ¿Cómo generarlo? Haz que cada experiencia le genere adaptabilidad, dale el protagonismo y deja que se encadene asociando la información, ayúdalo a relacionar y contextualizar las cosas a su entender.

La endorfina es el neurotransmisor que quita el dolor. ¿Cómo generarlo? Aligera su carga, dale soluciones, hazlo sentir comprendido, quita los pensamientos negativos.

La serotonina es un neurotransmisor relacionado con las emociones y es el principal precursor de las “neuronas espejo”, estas desempeñan una función importante dentro de las capacidades cognitivas ligadas a la vida social, tales como la empatía y la imitación. ¿Cómo generarlo? Vive, siente y expresa tus  emociones y sensibilízate con las suyas.

En conclusión lo primero es llamar la atención, después hacer una asociación emocional positiva que conecte contigo, después envía un mensaje directo y contundente a su sistema de adaptación, de tal manera que actives la asociación de instintos con la propia historia de vida personal.

El propósito real de la persuasión es influir de una forma positiva, para unir, crear y  progresar.