Los mexicanos y las personas en general aprendemos a veces con lecciones duras que en muchas ocasiones nos dejan marcados de por vida.

Las relaciones de pareja y la política tiene mucho más en común de lo que creemos, aquellos que nos quieren conquistar con su voto se brindan durante las campañas como todos unos grandes benefactores que buscaran a costa de lo que sea en su dicho, traernos felicidad con sus promesas de campaña. Exactamente igual funcionan las personas que quieren conseguir pareja, hablan de amor, de honestidad, de brindarse de la mejor manera a nosotros o, a ellas y de generar una época de abundancia y progreso.

Claro, como estamos necesitados de que alguien nos diga palabras lindas y nos lleve en su dicho a imaginarnos que él o ella son nuestra mejor elección, se pasan por alto muchas cosas para darle fe a lo que anhelamos.

Perfectamente imperfectos

Cuando un candidato gana alguna elección, da rienda suelta a su natural instinto, va por lo que realmente iba, poder y dinero son principalmente las reales intenciones, no nuestra felicidad, no nuestro progreso, no todo lo que en conjunto nos lleva a salir adelante o mejorar nuestro estado.

La mercadotecnia funciona de igual manera, nos ofrece un producto que solucionara parte de nuestras vidas o nos hará sentir mejores, pero en realidad el verdadero objetivo es obtener ganancias de ese producto o servicio, claro, eso es más franco al menos.

En las relaciones de pareja, después de la etapa ilusoria del enamoramiento aparecen los verdaderos caracteres de las personas, ahí es donde se puede lograr o no la empatía entre la sexualidad y la convivencia, en esta etapa es donde la mayoría de las parejas truena. La mayoría de las rupturas de pareja se dan por la poca afinidad sexual y el siguiente factor es por la falta de empatía entre ellas.

Al menos entre las personas se tiene esa ventaja porque por ley un político elegido democráticamente debe terminar su mandato a pesar de que nos haya traicionado, a pesar de que en el papel y en las acciones, no se den resultados, a pesar del hartazgo, la nula solución de conflictos y el empobrecimiento de las mayorías y la acumulación de riqueza de unos pocos beneficiados por el mismo servidor público que nos dijo en campaña que trabajaría para todos.

El infiel PRI

Tuvo el PRI 12 años de nuestro desprecio como ciudadanos en las elecciones presidenciales, en las que el PAN estuvo al frente, pero también resultó una mala elección, nos engatusaron con las mismas estrategias, así como un tipo para conquistar a la chica le habla mal del novio actual, para resultar ser exactamente lo mismo cuando le dan la oportunidad realizando las mismas imprudencias u otras de diferente manera, pero al fin imprudencias desatinos y deshonestidades.

Seguimos sin aprender la lección.

Los mexicanos seguimos sin aprender la lección, no sabemos primero que es lo que queremos como sociedad pero criticamos y sabemos que nos van a chingar aquellos que llegan al poder, vivimos en una defensiva pasiva en donde sólo reaccionamos enfadándonos y esperando que alguien llegue con sus deliciosas mañas a endulzarnos el oído porque en este México surrealista, seguimos creyendo más en las palabras que en las acciones.