En la península de Yucatán, al oriente de Puerto Progreso, se encuentra un cráter de nombre Chicxulub «pulga del diablo», el cual, resulta ser el cráter de impacto de mayores dimensiones, con alrededor de 200 km de diámetro, mejor preservado en la Tierra y que los científicos consideran es la causa de la extinción de los dinosaurios. Y es que dicho impacto generó la emisión de polvo y partículas en tal magnitud que, de acuerdo a los expertos, podrían haber cubierto la superficie entera de la Tierra durante varios años, posiblemente una década, creando un medio de vida difícil o imposible para los seres vivos de grandes dimensiones; ya que al no haber luz solar, los procesos de fotosíntesis de las plantas se habrían detenido. Así pues, es ni más ni menos que en nuestro querido México, donde aparentemente se produjo el inicio del fin de los dinosaurios en la tierra.

Sin embargo, en fechas recientes, en México, en una céntrica zona de la CDMX, nuevos dinosaurios reaparecen creando un nuevo mundo jurásico que en vez de llamarse Pangea, allí, donde parecía que estos especímenes no volverían a pisar la tierra, están reproduciéndose a gran velocidad en un nuevo mundo jurásico que recibe ahora el nombre de “Morenia”.

Especímenes como el Bartlettsaurio, formado en los pantanos de la dictadura perfecta, capaz de migrar grandes distancias, pasando de sexenio en sexenio y posteriormente en el congreso donde ha obtenido el fuero que le ha permitido sobrevivir a sus depredadores durante más de 50 años.

El Ovallesaurio, ejemplar que fuera compadre (porque en el pasado todos eran compadres) de Díaz Ordaz en su sexenio, de Echeverría en su mandato y de Portillo cuando le tocó hueso, se convertirá ahora en el principal mandamás de una fusión entre Diconsa y Liconsa llamado Seguridad Alimentaria Mexicana. Largas distancias ha recorrido desde sus inicios políticos allá por el año de 1962 cuando ocupó el cargo de secretario auxiliar de Javier Rojo Gómez, secretario general de la Confederación Nacional Campesina. Gracias al nuevo movimiento morenizador, Ovalle encontrará un bello hogar con otros dinosaurios felices.

El Olganodon, se ha desarrollado en terrenos muy diferentes a los antes mencionados, ya que no proviene de los pantanos del chapulinísmo partidista, sino de las llanuras jurídicas, de la Suprema Corte de Justicia, siendo esta su primera incursión en el mundo del gobernar partidista.

Finalmente, en la cima de la cadena alimenticia, se encuentra el Amlosaurio Tyrannosauridae, quien con paciencia ha sabido esperar para crear su mundo, en donde dirige a la fauna jurásica existente con mano de hierro, y donde sus decisiones son incuestionadas. Lo que hace de su manada ser un ejemplo de obediencia reverencial, pues lo mismo les ordena sean fieles guardianes de las calles de Reforma, como dulces predicadores del mundo del amlove.

Otras criaturas diversas como, salamandras, cocodrilos, chapulines y serpientes, proliferan en los alrededores de este nuevo mundo; donde todos pueden pasear y ser libres; aparearse, tener huevos, alimentarse de las promesas de campaña incumplidas, de las mentiras dichas en aras de llegar al poder y de engaños sutiles a los habitantes del nuevo jurásico.