Desinformación, ignorancia y apatía

Tras la crisis internacional generada por la suspensión temporal de la vacunación con AstraZeneca en una decena de países europeos, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA por sus siglas en inglés) organismo de la Unión Europea sito en Ámsterdam, Países Bajos, finalmente emitió ayer su informe oficial en torno a la seguridad de la vacuna.

Según el informe oficial de la EMA, la vacuna de AstraZeneca es segura y eficaz, y sobretodo, los riesgos potenciales de sufrir trombosis pulmonares son signficativamente menores en una muestra estadística dada en la población general. En este contexto, recordemos que 20 millones de dosis han sido aplicadas en el Reino Unido y en el Espacio Económico Europeo, a saber, los veintisiete miembros de la Unión Europa más otros como Islandia, Noruega y Liechtenstein.

Del total de personas incoculadas en Europa fueron reportados alrededor de 35 casos de efectos secundarios graves presuntamente ligados a la dosis de AstraZeneca. Los portavoces de la EMA, por su parte, aseguraron que no es aún posible establecer un fenómeno causal entre la vacuna y los padecimientos. Sin embargo, los expertos aseveran que los beneficios obtenidos tras la vacunación son inmensamente superiores a los mínimos riesgos que cualquier medicamento – en este caso, la vacuna de la farmacéutica britano-sueca- puede provocar en las personas inoculadas.

Este informe se sumó, a la vez, a las recomendaciones sanitarias británicas y a las declaraciones de la Organización Mundial de la Salud.

Dosis de AstraZeneca a México

¿Qué debemos esperar ahora? Ante la incertidumbre mundial en torno a la suspensión temporal de la fórmula en Europa, los jefes de Estado y de Gobierno deben reiniciar inmediatamente las campañas de vacunación de sus poblaciones, tanto con AstraZeneca como con las fórmulas estadounidenses de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, y aun más, ante la acuciante amenaza de nuevos confinamentos en regiones económicamente vibrantes como Ile-de-France.

Por otro lado, el presidente Joe Biden anunció que enviará 4 millones de dosis de AstraZeneca a México y Canadá. Según la portavoz del gobierno en Washington, 1.5 millones estarán destinadas al Canadá y 2.5 a nuestro país. Recordemos que la FDA -organismo regulador del gobierno federal estadounidense- no autorizará vacunas cuya experimentación no haya tenido lugar en Estados Unidos.

Y específicamente para el caso mexicano, recordemos que la vacuna de AstraZeneca forma parte, al igual que en Europa y Canadá, del arsenal contra el coronavirus. Esta vacuna ha sido aplicada en distintas entidades federativas de nuestro país. En el caso de la Ciudad de México, los habitantes de las alcaldías de Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Milpa Alta fueron beneficiados por la fórmula británica. Estos adultos mayores, entre muchos otros, esperan aún la aplicación de la segunda dosis.

¿Cuál es el verdadero problema?

Derivado de la indolencia de los medios de comunicación, de la tergiversación a conveniencia de información disponible y de la ausencia de interés de los ciudadanos de comprender los motivos precuatorios – y políticos- de los gobiernos europeos, un gran número de mexicanos se mostrará aun más reticente frente a la vacunación. El tratamiento irresponsable en México de la información que llega de Europa ha engrosado las filas de personas que rechazarán la vacuna de AstraZeneca por tratarse de una vacuna que “provoca trombos pulmonares”. Desinformación, ignorancia y apatía.

Finalmente, bien merece la pena recordar que todas las vacunas que han superado la fase III son buenas y seguras, y sus índices de eficacia rebasan los parámetros internacionales definidos por la OMS.

En este sentido, exhorto a todos los lectores a valorar los enormes beneficios de la vacunación, y a esperar pacientemente el llamado de las autoridades sanitarias de nuestro país. Una vez agendada la cita, invitémosles a acudir puntualmente a vacunarse y a sumarse al esfuerzo global en la lucha contra el covid-19. Recordemos que únicamente a través de la vacunación lograremos recuperar la vida que el enemigo nanométrico inclementemente nos arrebató en aquellos aciagos primeros meses del 2020.