AMLO se vacuna contra covid-19; aplican dosis de AstraZeneca durante la mañanera

En medio del torbellino mediático internacional provocado por los escándalos en torno a la efectividad y efectos secundarios de las vacunas, especialmente AstraZeneca y la estadounidense Janssen, el presidente López Obrador hizo ayer lo correcto: se hizo vacunar frente a las cámaras durante su espacio mañanero.

El lector recordará que el presidente López Obrador fue contagiado de covid-19 en enero del presente año, es decir, en el pico de la pandemia tras tantos contagios provocados por las fechas decembrinas y de Año Nuevo. A pesar de las múltiples elucubraciones en torno a cuan afectado había resultado el presidente, el subsecretario López-Gatell y el propio López Obrador hicieron público constantemente el estado de salud del presidente. 

Según informaron, el jefe del Estado sufrió -afortunadamente- de síntomas moderados a leves.

AMLO, en el manejo de la pandemia, ha cometido costosos errores, tanto en materia de política pública como en el tratamiento mediático. El presidente se rehusó a portar mascarillas durante un largo periodo de tiempo (salvo cuando era obligado por las aerolíneas o cuando se entrevistaba con algún líder extranjero) Esto provocó una profunda confusión en torno a la utilidad del cubrebocas. Lo anterior, aunado a los tropiezos de López-Gatell, fue el detonante de una ausencia de liderazgo responsable por parte de los funcionarios del gobierno federal.

No obstante estos errores, el presidente López Obrador actuó ayer correctamente, y su acción debe ser celebrada. Gracias a esta acción López Obrador de 67 años de edad, ha puesto un ejemplo importante dirigido a hacer desaparecer las resistencias de la población en torno a la vacunación. ¡Y fue vacunado con AstraZeneca! Es decir, con la fórmula mayormente atacada por la prensa internacional derivado de infinitesimales casos de trombos sanguíneos.

En este contexto, AMLO se unió ayer a un importante número de jefes de Estado y de gobierno y de altos funcionarios alrededor del mundo -incluyendo al presidente Joe Biden- en mostrar a sus gobernados los beneficios de la vacunación, y como estos superan los cuasi inexistentes riesgos que las fórmulas pueden conllevar.

AMLO hizo lo correcto. Su altísima popularidad, la reproducción por parte de los medios de comunicación del acto y el ejemplo que el propio presidente ejerce sobre millones de mexicanos, servirá positivamente para que millones acudan puntualmente a sus citas, una vez llegados sus turnos. Celebremos el acto de AMLO, y estemos confiados que ello coadyuvará a combatir el virus global desde nuestra débil trinchera mexicana.