“¿Y ustedes le creen al disculpicidio del gobernadorcidio sobre los hombricidios para negar los feminicidios?”, sintetiza magistralmente en redes el escritor y activista Joaquín Hurtado la polémica, otra más, del gobernador constitucional del estado de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón.

¿Qué pasó?

El Bronco declaró: 

“El tema es feminicidios, hablan de feminicidios, y no hablamos de hombricidios… Se ve común que un hombre cometa un delito o sea asesinado o ejecutado, y hoy tenemos este flagelo que es el feminicidio”.

Horas después, el gobernador de Nuevo León trató de rectificar a través de un comunicado: “Quiero ofrecer una sincera disculpa por lo expresado por mi persona al tocar el tema de los casos de feminicidios que se han dado en la entidad, mis palabras fueron sacadas del contexto del cual quise manifestar mi opinión y mi sentir, dando lugar así a una declaración lamentablemente desafortunada de mi parte.

 

“Como Gobernador de Nuevo León mantengo mi compromiso de sensibilizarme y de trabajar de la mano con las instituciones y organismos civiles que día a día pugnan por erradicar la violencia en contra de las mujeres. Si bien en esta ocasión mis palabras no fueron las más claras para manifestarme al respecto, mis hechos sí lo han sido y seguiré trabajando por erradicar tan lamentable flagelo”.

 

La aclaración sugerida por sus asesores en comunicación social llegó tarde. Históricamente, el Bronco es un misógino y un agresor de la diversidad sexual. No es la primera vez que enseña su intolerancia. Hay frases que lo delatan.

“Quítate a la chingada, pues”, dijo en 2015 a una mujer en un evento de campaña.

“Mi caballo no me cuesta mucho, mi caballo come zacate, alfalfa y aquí hay, y un bulto de alimento por semana. Entonces mi caballo anda conmigo como anda mi vieja y come menos que mi vieja, entonces me sale mucho más barato mi caballo que mi vieja”.

“A las niñas gordas nadie las quiere”.

En 2016 lanzó un duro mensaje a la comunidad homosexual de Nuevo León: “Cásense, sí, cásense, pero en Saltillo, aquí en Nuevo León no, porque no es natural”.

La diputada local Claudia Tapia, la política más congruente de Nuevo León, alzó su voz: “Sus declaraciones son indignantes señor Gobernador… lo invito a un debate público para que sustente su dicho.

“Está usted criminalizando a las niñas y mujeres que han sido víctimas de feminicidios que además en muchos casos se hubieran podido evitar si el Estado tuviera además de voluntad política, capacidad de respuesta.

“Pero qué podemos esperar cuando la cabeza del Ejecutivo y además desde una posición de poder, una y otra vez hace declaraciones discriminatorias hacia las mujeres.

“¡Basta!”

Las disculpas del Bronco, como su gubernatura, de nada sirven… fallidas, torpes y, aun así, nocivas.