El presidente Andrés Manuel López Obrador no ha entendido algo fundamental: La Cuarta Transformación será feminista o no será. Comprende como nadie la historia de la corrupción y la impunidad en México, por eso las combate, pero poco entiende –se vio hoy en la mañanera con la noticia de la inversión de Microsoft– de la Cuarta Revolución Industrial y, menos, lo hemos comprobado en estos días, de la Cuarta Ola Feminista (#FreeTheNipple, #HeForShe, #MeToo o, más recientemente y para seguir con los ejemplos, #colectivolastesis con “El violador eres tú”.)

“La 4T será feminista o no será” es una frase que condiciona la propuesta de transformación de Andrés Manuel y, al condicionarla, se convierte en una actitud esencialmente política. El fracaso o el éxito de la 4T pasa por el feminismo y eso AMLO, desafortunadamente, no lo ha asimilado. Por eso sus respuestas “análogas”, conservadoras, al fenómeno: un decálogo, no moral, moralino, que insulta las luchas feministas y, segundo, responder a las manifestaciones con “no nos pinten las puertas, las paredes”. Lo cual reduce la movilización al respeto a la libertad de expresión, a la no represión, y no a atender las terribles causas que originan las manifestaciones. Raro que no comprenda, siendo el decano de las manifestaciones sociales en el país.

Frente a su decálogo moralino, en las benditas redes sociales hay una respuesta feminista:

“Presidente Andrés Manuel López Obrador, en su carácter de Jefe del Estado Mexicano, hacemos de su conocimiento nuestro Decálogo, basado en los compromisos del Estado mexicano con la CEDAW. Instrumento que México está obligado a cumplir:

“1. Las mujeres no estamos más seguras con fuerzas armadas en las calles.

“Demandamos que la estrategia de seguridad pública se diseñe con enfoque de género para superar la violencia contra las mujeres en el espacio privado y público, hacer de las ciudades y comunidades lugares seguros (con servicios públicos adecuados, con sistemas de iluminación que garanticen la circulación sin miedo, con lotes baldíos debidamente cercados, con medios de transporte público eficientes, etc.).

“2. Nos queremos vivas.

“Políticas de prevención de la violencia de género, medidas para aumentar la conciencia de los derechos humanos de las mujeres a través de campañas y la creación de capacidad institucional con la participación de las organizaciones de mujeres en el diseño, control y evaluación de las políticas sobre seguridad.

“3. Todos los derechos para todas las mujeres y las niñas.

“Promueva la derogación de las disposiciones de la legislación que discriminan a las mujeres y las niñas, regulación a los medios de comunicación para que no se revictimice a las mujeres y que se armonicen las definiciones legales y las sanciones para la discriminación y la violencia contra las mujeres.

“4. Acabar con la impunidad en delitos de violencia de género.

“Suscriba convenios de colaboración con el Poder Judicial para coadyuvar a que se garantice la creación de capacidad sistemática y obligatoria para el personal de juzgados, fiscalías, defensorías públicas, agencias de policía federal, estatal y local, sobre los derechos de las mujeres. Y se adopten medidas para garantizar la aplicación del Protocolo para Juzgar con perspectiva de género en lo que respecta a los sistemas judiciales a nivel federal y estatal.

“5. Alerta Nacional de Violencia de Género.

“Adopte medidas urgentes para prevenir las muertes violentas, homicidios, feminicidios y desapariciones forzadas de mujeres.

“6. Homologar tipo penal de feminicidio.

“Asegure que el feminicidio sea penalizado en todos los códigos penales estatales de conformidad con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y se estandaricen los protocolos de investigación.

“7. Acceso de las mujeres a la justicia.

“Envíe iniciativa al Congreso para que se establezcan las bases que garanticen plenamente los derechos de las mujeres a través de un código general en materia penal.

“8. Alto a la revictimización por parte de servidores públicos.

“Instruya a las instancias que correspondan, a que la información sobre los recursos legales esté disponible para las mujeres víctimas de la violencia basada en el género y todas las formas de discriminación.

“9. Policías capacitadas y coordinadas.

“Replantear la actuación de las policías municipales, estatales y federales para una efectiva coordinación. Ejecute programas y políticas que alienten a las mujeres a denunciar los casos de violencia de género, incluida la violencia doméstica, y asegurar que las mujeres víctimas de violencia tengan acceso a atención institucional oportuna y efectiva.

“10. Más acción menos discurso.

“Envíe mensajes a favor de los derechos de las mujeres. Adopte una hoja de ruta que incluya todos los recursos adecuados, una línea de tiempo y metas mesurables que requieren las autoridades federales, estatales y locales para aplicar las leyes vigentes para prevenir y eliminar todas las formas de discriminación de hecho contra las mujeres

“Es cuanto señor Presidente.”

El 12 de octubre de 2018, en su artículo “La Cuarta Transformación tendrá que ser feminista o no será”, publicado en Memoria, Aleida Hernández Cervantes escribió:

1.- “La calidad de esta cuarta transformación estará directamente relacionada con la calidad de vida que alcancen las mujeres mexicanas…”

2.- “La incorporación de mujeres al poder público no asegura por sí misma que el ejercicio del poder y sus resultados materiales cambien la calidad de vida de ellas.”

3.- “La transformación será cualitativa si el sistema político mexicano, históricamente integrado por hombres y operado con una visión masculina, elitista y heteropatriarcal del poder, incorpora nuevas filosofías en el ejercicio del poder. Desde distintas posiciones feministas, sobre todo marxistas, descoloniales, comunitaristas y autonómicas, se insiste en que el aporte de las feministas en el poder tendría que pasar por una democratización radical de éste, apostando por la inclusión social de nuevos sujetos sociales que antes han estado excluidos (sujetos generizados y de las diversidades sexuales como la comunidad LGTTTI+, o los pueblos indígenas), así como un ejercicio del poder menos vertical, autoritario y subordinante.”

4.- “Por eso, si se quiere lograr la cuarta transformación de la vida pública de México, se tiene que transformar y democratizar la vida familiar y doméstica de la sociedad mexicana. Sería difícil, a estas alturas de la evolución de las sociedades actuales y de la cuarta ola feminista que presenciamos en el mundo, que la cuarta transformación, o la que venga, vuelva a olvidar a las mujeres.”

5.- “Si el sistema político mexicano logra transformarse en un sentido feminista, y me refiero al más profundo de las filosofías feministas, sin miedo a la igualdad sustantiva, a la incorporación de nuevos sujetos sociales y políticos, a las diversidades y la maximización de los derechos, a tratar los asuntos del ámbito privado como de interés público –pues allí se expresa la mayoría de las desigualdades sociales–, sólo entonces habrá sucedido la cuarta transformación en México.”

Si Andrés Manuel López Obrador no logra entender y propiciar lo anterior, pues al diablo con su 4T.