Andrés Manuel López Obrador ganó la candidatura de las izquierdas a Marcelo Ebrard con base en tres encuestas. Y su postulación se fundamentó en que era el representante de la izquierda “auténtica” y “pura”,  la cual reprobaba las alianzas con la derecha representada en el PAN.  El discurso de AMLO contra los pactos con la derecha como fórmula para derrotar al PRI fue lo que marcó su diferencia con Marcelo Ebrard, quien pugnó siempre por esa alianza como necesaria para evitar el regreso del PRI a Los Pinos. La elección en el Estado de México fue el campo de batalla de las izquierdas pro aliancistas y las anti aliancistas; ganó la posición de AMLO y las izquierdas y la derecha perdieron ante la aplanadora tricolor.

 

Pero el discurso de AMLO ya cambió, provocando reproches de algunos de sus más fieles seguidores, como Gerardo Fernández Noroña y el propio Federico Arreola, por citar a dos casos emblemáticos, aunque hay muchos, muchos casos más que se han ido alejando de él.

 

Cambió AMLO porque “perdonó” y hasta pidió “borrón y cuenta nueva” a Felipe Calderón por el “fraude del 2006”, a lo que el otrora “espurio” le respondió que no le aceptaba su actitud de “perdona vidas”. Le extendió la “mano franca” a Televisa y a sus periodistas, quienes sonrientes la aceptaron pero por atrás, en todos los programas de análisis, no dejan de burlarse de su rollo “amoroso”. 

 

Y más aún, AMLO ya no es el crítico de la intromisión del titular del ejecutivo federal en el proceso electoral, incluso hasta celebra el “derecho de hablar” de Calderón cuando hace seis años, por menos de lo que hace actualmente el gobierno federal (recuérdese denuncias de cómo operan los delegados federales y PAN estatales) le extendió el famoso “cállate chachalaca” a Vicente Fox. En varias ocasiones, ha sido el propio AMLO quien ha salido en defensa de Josefina Vázquez Mota, justificando sus errores. La semana pasada, cuando varios analistas veían a Josefina en práctica caída y peleándose con Quadri por el tercer lugar, AMLO la revivió y dijo que esperaba una elección de tercios.

 

Hay más indicios de que AMLO y el PAN están caminando juntos más allá del “pacto de no agresión”: el viernes 4 de mayo, el dirigente panista puso en marcha la fase dos de su guerra contra Enrique Peña Nieto la “Expo Deuda Coahuila 2012”, pero Gustavo Madero no estuvo solo, ahí estuvo también para secundarlo el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano. Ambos realizaron campaña conjunta contra el PRI en Saltillo, Coahuila, organizada en el Salón de Eventos Sociales Villa Ferrer, por la asociación “Claridad y Participación Ciudadana” que preside Armando Guadiana Tijerina, uno de los principales activistas contra el ex dirigente nacional del PRI y ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira. Al unísono, Madero y Zambrano, acusaron que los recursos sustraídos al erario público de esta entidad se encuentran en la campaña de Peña Nieto, al tiempo de colgar en el lugar imágenes de Moreira, Villarreal, Coldwell, Montiel y Peña Nieto. Zambrano señaló que ellos “son delincuentes que deben ser aprehendidos”.

 

Aunque esta columna incómoda ha dado cuenta de estos puntos de encuentro de la derecha y la izquierda partidistas, el 5 de mayo. Raymundo Riva Palacio, reveló que los acercamientos de la abanderada panista con el tabasqueño habrían ocurrido desde la víspera de la elección interna del PAN, dados los signos de derrota que Vázquez Mota percibía por el apoyo de Felipe Calderón a Ernesto Cordero. Afirma el periodista que hasta ahora el puente entre los candidatos no se ha roto y que sería la base tanto de la propuesta de un gobierno de coalición sobre el cual la panista ha insistido (figura que promovió en su momento Marcelo Ebrard, pero que AMLO la tumbó de un solo golpe).

 

Por otra parte, y contra la lógica que ha acompañado las protestas sociales, el PAN y equipo de campaña de Josefina Vázquez Mota han aprovechado la fiebre antiPRI en las redes sociales para promover una marcha contra Enrique Peña Nieto, estrategia que ha pescado muy bien a tuiteros tanto de izquierda como de la derecha. Ni la “Marcha de las putas”, de la “Marcha por la Paz”, ni las protestas por el asesinato de Marisela Escobedo, Regina Martínez o periodistas o víctimas de la narcoviolencia han tenido tanta difusión en estos días en redes sociales como la manifestación que promueven desde el PAN y que pretenden darle ese “aire” de “espontaneidad antisistemática”, que siendo sinceros no existe. ¿Por qué ahora sí hay tanta difusión a esta protesta y no cuando hay casos más alarmantes socialmente hablando? Porque es una estrategia netamente electorera, es la respuesta.

 

Hace un mes, la columna incómoda deslizó por segunda ocasión, la tesis de que había vasos comunicantes entre los equipos de campaña de Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota para ir construyendo una alianza antiPRI o al menos un pacto de no agresión entre ambos candidatos:

 

http://sdpnoticias.com/columna/8257/Columna_Incomoda_Alianza_lopezobrador_y_JosefinaVM

 

“Realmente desconozco a fondo si el interés de las izquierdas de no golpear a JVM y enfocar sus baterías contra EPN tenga la finalidad de hacer una alianza de facto para julio próximo o si se trata sólo de una estrategia electoral para que AMLO y JVM lleguen con un ‘pacto de no agresión’ al  primer debate de mayo. Lo que olvidan quienes promueven esta idea es que ni PAN, ni Calderón ni JVM, nunca dejarán que sea Josefina quien decline por AMLO. Antes que eso, usarán cualquier recursos, por sucio que éste sea”.

 

Lo anterior, cierto o falso, al menos en los hechos ocurrió, pues durante el debate ninguno de los dos antipriístas se tocó. Y fui más directa:

 

“Lo único que me queda constancia es que mientras los seguidores afines a AMLO siguen en esta línea de no agresión a JVM, la señora JVM y el PAN no desperdician el tiempo para asestarle golpes a AMLO, al PRD y a los medios y foros afines, como lo es el desplante autoritario de JVM contra SDPNoticias, que no es sino una amenaza velada en contra de quienes estamos en este portal aportando ideas para el debate político.”

 

Y como desde hace un mes se advirtió esta amenaza, hoy presuntos “fieles” seguidores de AMLO en redes sociales, aprovechando el anonimato, han lanzado una minicampañita contra SDPNoticias, aunque detrás de sus agresiones discursivas hay un tufo fascista de señalamiento “de los traidores”, linchamiento, denostación racial, sexista, homofobia, xenofobia. Es decir, algunos de esos replican el discurso más recalcitrante de la ultraderecha que está detrás de la estrategia de Josefina.  Vean los blogs, el historial de sus tuits, el tono de sus amenazas y su actitud.

 

Lo único que percibo, sin temor a equivocarme, es que cuando la izquierda hace el trabajo sucio a la derecha, quien más pierde es la propia izquierda. Así ha ocurrido durante toda su historia, ¿o habrá algún caso de excepción que desmienta esta afirmación?

 

alexiabarriossendero@gmail.com