La mayor parte de la gente ha notado recientemente un incremento en las enfermedades respiratorias; esto ha llevado a especulaciones, malentendidos, confusión y en algunos casos, hasta las más elaboradas teorías del complot.

Muchos se encuentran atemorizados ante lo que piensan que es una nueva epidemia de influenza, lo cual es entendible para quienes no tienen un entrenamiento médico.

Con el fin de aclarar el panorama, a continuación respondo a los 7 mitos más comunes que he escuchado estas semanas.

 

1.- Estamos ante una nueva epidemia de influenza.

No es así. Epidemiológicamente, los casos de influenza (en sus distintos tipos) corresponden hasta ahora en número, a la temporada pasada.

La influenza estacional es una enfermedad que se presenta cada año con la llegada del invierno. En esta ocasión la temporada de frío seco que favorece la propagación del virus llegó varias semanas más tarde que año pasado. Es por ello que estamos viendo de repente, tantos casos juntos. Sin embargo, no podemos hablar de una epidemia.

2.- Existen casos de influenza por todos lados y el gobierno los oculta o los niega.

En las últimas semanas, muchos hemos observado a algunos de nuestros conocidos y familiares enfermos seguramente de gripe o influenza. Lo primero que debemos saber es que se trata de dos enfermedades distintas. Lamentable o afortunadamente, a partir del epidemia de 2009 la gente tiene una mayor conciencia de la existencia de la influenza; sin embargo, la gripe común continúa existiendo y puede darle a cualquier persona, desde muy leve hasta muy grave, sin que sea influenza.

3.- Si tengo una gripe muy fuerte y me duele la cabeza tengo influenza.

No necesariamente. Como ya mencioné, el resfriado común puede tener diferentes intensidades en diferentes pacientes. La única manera de diagnosticar de forma certera la influenza, es mediante pruebas especiales realizadas por los médicos o en las unidades de salud.

4.- La vacuna no funciona, por ello vemos tanta gente enferma.

La realidad es que la vacuna es muy efectiva, sin embargo existe otra realidad: la gente se vacunó menos esta temporada. En los verdaderos casos de influenza, estamos observando las consecuencias de un descuido.

La vacuna se aplica de manera gratuita a niños, embarazadas, ancianos y adultos con factores de riesgo. En los centros de salud de la Ciudad de México, se vacuna gratuitamente a toda la población, no importando su grupo de edad.

La mejor manera de prevenir el contagio de influenza estacional, es tener una disciplina de medidas de higiene que por cierto, no nos son tan extrañas después de la epidemia de 2009:

⁃  El lavarse continuamente las manos

⁃   Utilizar alcohol en gel

⁃   Usar cubrebocas en lugares concurridos como el metro, las escuelas o los cines

⁃  Estornudar en la parte interna del codo.

Sin embargo, el vacunarse cada año durante los meses de noviembre a febrero contra la influenza, ayuda notablemente a disminuir el riesgo de adquirir esta enfermedad.

5.- Yo me vacuné y de cualquier manera me enfermé de gripe.

Es correcto, la gripe ocurre con o sin la vacuna y la gente llega presentar de manera normal, de tres a 10 episodios cada año. La vacuna de la influenza protege contra la infección por virus de influenza en sus distintas cepas, no previene la gripe o resfriado común.

Es importante hacer notar que gripe común puede llegar a complicarse, pero la influenza puede llegar a ser mortal si se presenta en niños pequeños, ancianos o adultos con factores de riesgo.

6.- La vacuna presenta muchas reacciones, es más peligroso ponérsela que no usarla.

Uno de los mitos más frecuentes es que la vacuna contra la influenza causa muchos efectos secundarios. La realidad es que esta vacuna no presenta más efectos secundarios ni reacciones que el promedio de cualquier otra vacuna. En todo caso, los efectos secundarios son mínimos y siempre será más grave el contagiarse de una enfermedad como la influenza.

Por cierto que otro mito común, es que la vacuna contra la influenza produce síntomas de gripe. Nada que ver. La gripe (como se le denomina en México resfriado común) no se produce al recibir la vacuna de la influenza.

Si alguno de nuestros lectores presentó gripe después de la vacuna, es por haberse contagiado de gripe… y no por la vacuna.

7.- Existe una escasez o están escondiendo el Tamiflu®.

Uno de los mitos que recientemente han salido a relucir es que el medicamento oseltamivir (Tamiflu®), no se encuentra disponible en las farmacias o lo “están escondiendo”.

La realidad es que este antiviral, que debe de ser utilizado solamente para el tratamiento de la influenza, se encuentra disponible en casi todas las farmacias de cadena así como en las unidades de salud gubernamentales.

Como nuestros lectores saben, los antivirales son medicamentos a los cuales se les exige la presentación de una receta médica (lo cual debería ocurrir con muchos otros, pero no se realiza en la práctica). Muchas farmacias pequeñas o que no pertenecen a cadenas, prefieren no adquirir este tipo de medicamentos ya que encuentran complicado su manejo al tener que llevar un registro de las recetas. De la misma forma, la capacidad de negociación que tienen con los distribuidores es menor que la de las farmacias de cadena.

Mi recomendación personal en este sentido es que si un médico les ha prescrito Tamiflu®, lo busquen en la farmacia de cadena más cercana. Como beneficio adicional, seguramente obtendrán un descuento interesante.

El día de ayer el jefe de gobierno de la Ciudad de México dijo que en los casos en donde se presente un diagnóstico preciso de influenza, los pacientes pueden acudir con su receta a los centros de salud de la Ciudad de México y el medicamento se les entregará sin ningún costo.

Ahora bien, mi obligación ética, profesional y como divulgador de las ciencias de la salud, es mencionar que no debe abusarse del uso de antivirales ni antibióticos.

Como ya mencioné, seguramente que la mayoría de los casos que estamos observando de infecciones de vías respiratorias son resfriados comunes, por muy “fuertes” que estos se presenten. El resfriado común nunca requiere ser tratado con un antibiótico o con un antiviral. Es importante sí, que ante cualquier duda se acuda al médico.

La mejor manera de evitar el contagio de cualquier enfermedad, es estar adecuadamente informados, tomar las medidas higiénicas necesarias para evitar el contagio y nunca automedicarse.

¿Tienes temor de contagiarte o que tus familiares se contagian de influenza? Acude con tu médico, es quien mejor puede ayudarte.

(El autor es Médico Cirujano y Consultor en comunicación en salud).