Se ha dicho que nos apasionamos y en ocasiones hasta somos irracionales al tratar temas y más si es sobre política, hemos juzgado a los jóvenes que se denominan los 132 sin darnos cuenta que en ellos y por su edad es el hemisferio derecho el que predomina, es decir, el imaginativo, apasionado, idealista, ilimitado, visionario, holístico, lo cual genera emociones. Las cuales no permiten que trabaje su hemisferio izquierdo que es el controlador, regulador, normativo, analítico y sobre todo objetivo.

 

En este periodo de elecciones estamos usando solo el hemisferio derecho donde nuestras emociones nos dominan y la objetividad desaparece dando lugar a una promoción cerebral inductiva donde vamos de un todo a sesgar una información y durante el proceso nuestra mente se vuelve deductiva de una parte al todo.

 

Tomando en cuenta que nuestro cerebro no tiene buena capacidad para manejar información aislada o información secuencial (Dr. Pyotr Anokhin, Universidad de Moscú), por lo cual a mi juicio jugamos al teléfono descompuesto, escuchamos y oímos lo que queremos y es la información que damos.

 

Jorge Bucay nos da una idea de lo que nos falta dentro de una imagen de nosotros y de los demás: "VALOR"…

 

Verdadero: aceptado verdaderamente.

 

Autónomo: libre de forjar sus propias normas.

 

Limitante: capaz de poner límites.

 

Orgulloso: contento de ser quien es.

 

Receptivo: reconocer el conocimiento del medio.

 

Se imaginan que nuestros candidatos lograran poner a funcionar sus dos hemisferios de forma sincronizada y tener el valor del que nos habla Jorge Bucay, se podría hablar con honestidad, respeto, responsabilidad y honradez.