La misoginia significa aversión hacia las mujeres, rechazo, repugnancia. Por lo que la expresión “les daré puro chile” del candidato del PAN a la gubernatura de Coahuila, Memo Anaya, si bien fue ofensiva no tiene nada de misógina. Como sabemos, la aseveración coloquial " puro chile" o "puro camote" (dulce poblano) se refiere a "nada", "no les daré nada"; aunado a que la amenaza fue contra las acciones de un auténtico grupo delictivo, como lo son las lideresas de colonia que independientemente de su género chantajean y sobornan el voto de la gente más vulnerable.

Y a una semana, continúa la crítica al norteño como la principal del PRI en contra de este, al punto que el CEN del PRI pidió al INE retire la candidatura a Memo Anaya, buscando confundir y causar en algunos despistados, una mayor indignación por la mala palabra contra las lideresas, que el mismo acto delictuoso que estas ejercen. Porque es un delito la compra/venta del voto, ilegal e inmoral, sé que es redundante recalcarlo, pero pareciera que se olvida.

Mientras tanto en el sur, Andrés M. Lopez (AMLO) describe a la compra del voto como un pecado social, un acto perverso que ha permitido que en el Estado de México se mantenga el mismo grupo en el poder por casi 90 años. Anteriormente sacó un comercial tremendo, el de cochinos y marranos, criticando la entrega de despensas, frijol con gorgojo, tarjetas, pollos, patos, chivos, borregos, puercos, cochinos, marranos, cerdos (aquí sí habló de corrido). —Y subliminalmente le dice cerdos a los compra-votos—. Hay que decirles que sí —pide— pero a la hora de la hora: TOMA TU VOTO —finaliza— "el voto es libre y es secreto". Este spot fue vetado, era el tino al punto medular.

Tanto en el norte como en el sur, con chile arriba y gorgojo abajo, la oposición reclama y termina golpeada. Y la estrategia del partido en el poder es la misma, comprar el voto, por un lado, y ante denuncias con sustento de la oposición, contra-atacar con denuncias dummy que, por supuesto no procederán, pero generan un impacto al punto de que el ciudadano se harte del fuego cruzado (es lo que quieren), y pierda la brújula de la elocuencia, (y lo logran en algunos) colocando en el mismo costal a liebres, ratones, ratas y dinosaurios, sin diferenciar “todos son iguales” replica el colectivo.

Si "verbo mata a carita", "compra del voto mata a todo”. Porque a pesar de las mentiras, la corrupción, los malos gobiernos, mayores impuestos, incluso con malos candidatos, la compra del voto ha ganado, así lo indica el historial de éxitos electorales en Coahuila y el Estado de México. La respuesta o contra-ataque ya la sabemos: El voto útil, masivo, unificado de los no-acarreados.

¿Qué me va a dar? pregunta un paisano para ofrecer el voto. Lo que sea, lo que caiga, un tinaco, un bulto de cemento, dinero. En fin, "el que gane es lo mismo".

@cesarDavila