Estamos viviendo un momento histórico. Las votaciones de este 2015 marcarán un antes y un después en la política mexicana gracias a la figura de las candidaturas independientes. Si bien todos los ciudadanos siempre tuvimos el derecho a votar y ser votados consagrado en la Constitución, no es sino hasta ahora que se puede ser votado sin tener que pertenecer a un partido político. La opinión pública, manifestada masivamente en redes sociales, periódicos y encuestas, deja entendido que en Nuevo León estamos hartos del bipartidismo.

Encuesta realizada por El Norte de Grupo Reforma, publicada el día 21 de enero del 2015.

No es que yo confíe mucho en las encuestas. Muchas veces son sólo una ilusión; como diría Pierre Bourdieu: ?la encuesta de opinión se convierte en un instrumento de acción política y su función principal es imponer la ilusión de que existe una opinión pública.? Sin embargo, esta me parece bastante acertada: es consistente con todas las críticas en los diversos medios de comunicación y redes sociales.

La verdad, hay ciertas cosas que no me agradan de las candidaturas independientes. Como lo es el hecho de que, perdón por la expresión, cualquier chango pueda postularse para un cargo público; por ejemplo, el payaso insensible Lagrimita y el futbolista machista Cuauhtémoc Blanco. Da vergüenza: la política mexicana es una burla. No me malentiendan, la política en sí es un arte. Son nuestros ?políticos? los que son un ridículo chiste: un hazmerreír nacional (y, algunos, internacional).

En fin, para estas votaciones (que conste que digo ?votaciones? y no ?elecciones?, puesto que los ciudadanos no elegimos a nadie: los que eligen son los partidos políticos, nosotros sólo votamos), al igual que muchos otros compatriotas, pienso votar por los candidatos independientes (al menos que haya algún candidato que verdaderamente me convenza aunque sea con un partido político). Específicamente en las elecciones para Gobernador de Nuevo León me encuentro en un gran dilema: no sé por quién votar. Sin duda no será por la mitómana y casinera de Margarita Arellanes ni por la conductora grupera de Ivonne Álvarez. Mi decisión está entre dos candidatos: Fernando Elizondo Barragán con el partido Movimiento Ciudadano y Jaime Heliodoro ?El Bronco? Rodríguez Calderón como independiente. La verdad, estaría satisfecha y contenta con cualquiera de los dos que ganara. Pero mi voto no sé a quién dárselo.

Debido a mi indecisión, he elaborado una tabla para comparar a ambos aspirantes con el objeto de tratar de tomar una decisión y ayudar a quienes están pasando por lo mismo a tomar la suya.

Tomando en cuenta lo anterior, va mi opinión. Yo quedaría contenta de que Fernando Elizondo fuera mi gobernador y sin duda apoyaría su administración, aunque no me encante que se haya postulado con Movimiento Ciudadano. Pero esto se entiende perfectamente, pues el contender con un partido político lo deja sin todas las desventajas que tendría si fuese candidato independiente, como Jaime Rodríguez. Pero me emociona enormemente el pensar que El Bronco pueda ser gobernador: que un ciudadano independiente pueda derrotar a los partidos políticos. También quedaría satisfecha y muy contenta de que Jaime Rodríguez fuera mi gobernador y sin duda apoyaría su administración y buscaría formas de participar y ayudar. Lo admiro por su valentía, sus agallas. Por atreverse a enfrentar solo a todo el sistema corrupto de la partidocracia.

A decir verdad, lo único que me detiene para pensar en si votar por Fernando Elizondo o El Bronco, es el miedo de que el votar por este último sea un desperdicio de voto, dado que es seguro que el bipartidismo impedirá a toda costa (ya sea por vías legales o no y con propaganda mediática) que este gane las votaciones. Y además, Fernando Elizondo es un hombre que me convence de ser una buena persona con ganas de hacer algo bueno por el estado, que tanto lo necesita.

No obstante, reflexiono en que el miedo a perder es una razón muy cobarde para no actuar. Vaya, a este momento, me parece que he tomado la decisión de votar por Jaime ?El Bronco? Rodríguez Calderón. Parece que escribir esto me ha ayudado a aclarar un poco mis ideas.

Sin embargo, me gustaría hacerles una sugerencia a ambos candidatos: únanse. Los dos son excelentes candidatos; si compiten, ambos perderán y el PRI (o quizás el PAN) ganará, como es de esperarse. Por favor, no nos desamparen a los ciudadanos de Nuevo León dejándonos en las manos de la candidata grupera (o de la casinera mitómana). Por favor. Ustedes sabrán cuáles son los términos que mejor les parezca para realizar este frente común, pero únanse. El que haya dos candidatos independientes (bueno, uno independiente y uno externo con un partido político) sólo logra que se dividan los votos entre los ciudadanos que queremos derrocar al bipartidismo y ninguno de los dos ganará y seguiremos igual que siempre: con gobernantes mediocres disfrazados de un color que sólo sonríen a las cámaras, dictan discursos ensayados sobre temas que por sí mismos no podrían analizar y firman documentos que han sido elaborados por otros, dado que ellos mismos no los podrían elaborar.

El frente común es necesario para derrotar al bipartidismo: independientemente de quién sea el gobernador constitucional, si uno apoya al otro y si uno tiene un puesto importante y cercano al del gobernador (sea este cualquiera de ustedes dos), verdaderamente se podrá hacer un cambio. De otra manera, tristemente, no veo posible, por más que me encantaría que fuera así, que alguno de los dos gane. La analogía de David contra Goliat le queda corta a lo que ustedes enfrentan con la lucha contra el PRI y el PAN.

Estamos viviendo un momento histórico. Elementos de la partidocracia se derrumban; y esta lucha por sobrevivir. Aprovechemos este momento de aparente debilidad de los partidos políticos para lograr un cambio con un gobernador que realmente tenga valores y ganas de servir a los demás. No echemos esta oportunidad a perder por un capricho o aspiración política personal.

Por último, quisiera manifestarles mis más sinceros buenos deseos a ambos. Aprovecho para agradecerles la esperanza que me han dado a mi y a muchos otros neoleoneses de que se puede romper paradigmas, de que se puede derrotar al sistema. Por esta esperanza que me han dado, gracias.

(?Aviso: Todo lo escrito es a título personal. Lo expresado en este espacio es exclusiva responsabilidad de la autora y no representa de forma alguna el criterio de ninguna institución a la que pertenezca?).