Algunos seguidores (fanáticos) le deben quedar al presidente espurio de México, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Hinojosa, en redes sociales.

No muchos, porque casi cada semana tenemos noticias de escasas asistencias a las asambleas distritales de “México Libre”, el membrete político creado por Margarita Zavala y Calderón, pero de que por ahí hay algunos fanáticos que creen que “Calnerón”, con todo y su fallida y sangrienta guerra contra el narco, fue “el mejor presidente de la historia”, los hay.

Afortunadamente, la mayoría de los mexicanos, si bien con las obvias diferencias que engloban a una nación compleja como la nuestra, coincidimos en un punto clave: el repudio contra el ex presidente espurio.

Por ese motivo, este sábado tuvimos en redes sociales varios trending topics llenos de críticas contra Calderón: desde #ConQueCaraCalderon, en protesta contra una ponencia del ex candidato presidencial panista organizada por la Sociedad de Alumnos de Derecho del Tecnológico de Monterrey (SALED) hasta otro que hacía referencia a las versiones sobre el alcoholismo de Felipe, mismas que han sido difundidas hasta por personajes como el ex presidente del CEN del PAN, Manuel Espino.

El rechazo contra Calderón es amplio y un gesto como el apodo del “Comandante Borolas”, puntada inolvidable del presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene tanto impacto precisamente por la pésima imagen del ex panista entre ciudadanos de todas las tendencias políticas.

Bien haría Felipe Calderón en retirarse de la vida pública con los pocos activos que aún le quedan. Pero no lo hará. Su sed de poder y el ansia de aferrarse a una relevancia que quizás nunca tuvo, se lo impiden.