¿Está usted arrepentido, subsecretario Hugo López-Gatell? ¿Le duele que por su irresponsabilidad —la suya, doctor, la suya: no ponga cara de científico en torre de marfil, no le queda—, por una absurda decisión suya haya muerto un policía que estuvo en el Vive Latino y que, obviamente, se contagió en ese festival?

Irresponsabilidad suya, sí, señor don Rockstar de la Epidemiología. Usted abusó de la influencia que le dio el presidente López Obrador para obligar a las autoridades de la Ciudad de México a no cancelar ese espectáculo masivo de dos días de duración. Sabemos que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, intentó cancelar el Vive Latino, pero usted no permitió que ella hiciera lo correcto.

¿Cuántos otros contagiados hubo entre más de 40 mil asistentes? ¿Al menos va a usted a pedir perdón por frívolo e imprudente? ¿O con cinismo se va a justificar con su ya gastado discurso de que “la ciencia y la técnica” no exigían detener el Vive Latino? En su conciencia queda la muerte de esa persona y de todos los otros muertos que hayan recibido el coronavirus el evento que el sentido común exigía posponer, algo a lo que usted reiteradamente se negó. No merece usted el menor respeto, doctor López-Gatell. Una lástima que por su culpa el proyecto del presidente Andrés Manuel vaya a tener que cargar con muertes tan absolutamente evitables como la del mencionado policía, que en paz descanse.