Del “crimen de la jeringa vacía” trata la columna de Ricardo Raphael, en Milenio, este lunes 5 de abril.

Ayer, domingo 4 de abril, la columna Bajo Reserva Exprés del diario El Universal hablaba del “crimen de la vacuna fingida”.

Ambos textos exigen una investigación para saber si se trató de un error o de robo de vacunas en la Ciudad de México.

Antes de  que ese hecho se presentara, la campaña de vacunación en la CDMX era un ejemplo a seguir inclusive por naciones tan poderosas como Francia e Italia que no han logrado avanzar en la inmunización de sus habitantes.

En la Ciudad de México ya han sido vacunadas más de 1 millón 200 personas, aproximadamente el 15% de la población de la capital de nuestro país.

En prácticamente todos los casos, la organización ha sido “impecable”, como lo cuenta en su artículo de hoy en Milenio el reconocido fanático anti 4T Gil Gamés.

Me consta —ya me vacuné— que así han sido las cosas en la Ciudad de México.

No han faltado periodistas muy críticos como Ciro Gómez Leyva que, por decencia, después de haber recibido la inyección han dado las gracias a la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum y a los contribuyentes.

De pronto, se dio el caso de la jeringa vacía o la vacuna fingida. Muy raro, ¿no?

Más rara es una coincidencia: que dos espacios periodísticos distintos exijan, prácticamente al mismo tiempo, una investigación porque sospechan de la existencia de redes criminales de robo hormiga de vacunas.

La investigación, hasta dónde sé, se está realizando. Y, aunque las autoridades capitalinas y del IMSS han reconocido el hecho como un error, en una segunda mirada de expertos en estos asuntos ha generado serias dudas el video de la jeringa vacía o la vacuna fingida.

No acuso a la usuaria de Twitter @aletopia, fotógrafa que colabora en el sitio @intromx, donde "hacemos fotos, diseño y videos para bandas". Simplemente menciono lo que me han dicho fuentes bien informadas. 

La investigación debe llegar hasta sus últimas consecuencias, tope donde tope. No es justo que políticos de oposición estén aprovechando lo que pasó para ensuciar una de las acciones que la 4T ha realizado con excelencia, como nos consta a muchos: la vacunación en la capital del país.