Los Ferriz y Martín Moreno

Amigos de Monterrey y Torreón, ciudades muy conservadoras, me han enviado por WhatsApp un video en el que platican el periodista Pedro Ferriz de Con, quien parece conducir la charla; su hijo, el también periodista Pedro Ferriz Hijar, y el novelista Francisco Martín Moreno. En resumidas cuentas dicen:

√ Que el presidente AMLO es comunista.

√ Que, precisamente por eso, por comunista, ha ubicado la refinería de Dos Bocas cerca de Cuba pero, al mismo tiempo, no tan lejos de la Ciudad de México como habría ocurrido si se hubiese construido en Yucatán o Quintana Roo.

√ Que esa es una parte fundamental del plan perverso de López Obrador.

√ Que otra medida de la mayor importancia para llevar a México al comunismo: el Tren Transístmico.

√ Que el Transístmico y Dos Bocas, junto con el Tren Maya, están diseñados no para desarrollar a aquellas regiones de México, sino para separarlas en caso de conflicto con el norte conservador y asociarlas a Centroamérica en un gran proyecto socialista.

√ Que AMLO pretende la balcanización de nuestro país; le conviene para asegurar su poder.

√ Que, además, Andrés Manuel nos quiere a todos los mexicanos pobres para poder dominarnos con ayudas sociales.

√ Que en el caso probable de que la pobreza se transformara en hambre y generara revueltas sociales, entrarían en acción las fuerzas armadas a las que AMLO tiene sobornadas; por eso les dio la construcción de grandes obras de infraestructura como el aeropuerto de Santa Lucía.

√ Que el aeropuerto de Santa Lucía en realidad no está diseñado para atender a los viajeros comunes y corrientes, sino para ser un gran centro militar desde el que se combatirá a los disidentes.

√ Que López Obrador hará en México lo que Fidel Castro hizo en Cuba y Hugo Chávez en Venezuela.

√ Que en las ciudades del sur de Estados Unidos ya esperan la llegada de los ricos mexicanos que llevarán a aquel país su talento empresarial y, sobre todo, su dinero.

√ Que no hay oposición en México; ni los partidos políticos ni las cámaras empresariales podrán detener el avance del proyecto comunista de Andrés Manuel.

√ Que, por fortuna, Estados Unidos está muy cerca y el gobierno de aquel país se encargará de acabar con Andrés Manuel.

No miento ni exagero: tal es el diagnóstico de Pedro Ferriz de Con, Pedro Ferriz Hijar y Francisco Martín Moreno.

Castañeda

En la construcción del mito del AMLO comunista no solo trabajan periodistas y novelistas espantadizos.

En las mismas anda Jorge El Güero Castañeda, un intelectual menos histérico, pero por lo mismo más contundente en sus aportaciones al mito del López Obrador socialista.

Este martes en la noche El Güero Castañeda me envió su colaboración para el blog que tiene en la revista Nexos, “AMLO, la izquierda latinoamericana y la autoconstrucción”.

Palabras más, palabras menos, Jorge dice que Andrés Manuel quisiera que México fuera como Cuba, pero que renunció a ese objetivo “por resignación”. En efecto, AMLO entendió que se trataba de una meta políticamente inviable, mas no indeseable: “en un mundo ideal, ese modelo —muy identificado con Cuba— era lo deseable, aunque no fuera factible”.

Tal utopía guía a López Obrador y es lo que le tiene enfrentado a los empresarios mexicanos.

¿Tonterías?

¿Que son disparates indignos de ser tomados en cuenta lo que afirman los Ferriz, Martín Moreno y El Güero Castañeda?

Seguramente se trata de desvaríos de cuatro hombres inteligentes, pero perturbados por lo mal que les ha caído López Obrador durante años.

A pesar de ello, yo les combatiría por la vía de denunciarles en público, ya que tienen todo para crear un mito que México no necesita, el del presidente comunista.

En internet se atribuye a Cassirer esta reflexión, que debe servirnos de punto de partido para tratar de entender lo que está pasando:

"Destruir los mitos políticos rebasa el poder de la filosofía. Un mito es, en cierto modo, invulnerable. Es impermeable a los argumentos racionales; no puede refutarse mediante silogismos."<br>"Cuando oímos hablar por vez primera de los mitos políticos, nos parecieron tan absurdos e incongruentes, tan fantásticos y ridículos, que no había apenas nada que pudiera inducirnos a tomarlos en serio. Ahora todos hemos podido ver claramente que este fue un gran error. No debemos cometer otra vez el mismo error. Debiéramos estudiar cuidadosamente el origen, la estructura, los métodos y la técnica de los mitos políticos. Tenemos que mirar al adversario cara a cara, para saber cómo combatirlo."<br>

Ernst Cassirer