Más allá de las deficiencias y falsedades —evidentes— del estudio de redes sociales que se presentó en la mañanera de este lunes, lo más importante y sobre todo, lo más justo a comentar sobre ese tema es que no tiene sentido que un gobierno se meta con el hijo de un rival político.

Alguien de la infinita estatura moral de Andrés Manuel López Obrador tendrá que disculparse con Margarita Zavala y Felipe Calderón y con el hijo de esta pareja al que indebidamente se le involucró en una operación de bots de Twitter.

La calumnia contra Luis Calderón Zavala tristemente se fue demasiado lejos cuando una reportera sin información verificada le dijo al presidente de México que este joven es el propietario o autor de la cuenta @tumbaburros. Cualquiera medianamente enterado de lo que  lo qué pasa en redes sociales sabe que eso es una mentira.

Felipe Calderón es el responsable de muchos de los problemas —sobre todo de la tragedia de la estúpida guerra contra el narco que ha enlutado a México—, pero los hijos de este personaje no merecen que se les señale desde la cùpula del poder político.

Un hombre bueno y decente como Andrés no deberá tener ningún problema en disculparse en público y en privado, esto es, en una próxima mañanera y en reunión privada con el joven injustamente agraviado.

Este tuit de Margarita Zavala, con el que estará completamente de acuerdo Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés Manuel, seguramente conmnoverá al presidente de México