En el diario La Razón, en la columna ?Rozones?, sus editores mencionan que el ?estreno internacional del nuevo Jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán, se dio ayer en la sede de la ONU, en Nueva York?.

Frank Guzmán, dice el citado periódico, ?además de revisar y palomear puntualmente la agenda del presidente Enrique Peña, la totalidad de sus discursos, estuvo presente en las reuniones del ejecutivo como parte de su gabinete. En especial, en el encuentro con el exmandatario Bill Clinton?.

Con apenas 35 años de edad ocupa uno de los cargos más importantes en el gobierno de México, el de jefe de la Oficina de la Presidencia de la República.

Sustituyó a otro joven funcionario, Aurelio Nuño de 37 años de edad, quien ahora es secretario de Educación Pública.

¿Qué hace el jefe de la Oficina de la Presidencia? Según la página de internet de Los Pinos, ?da seguimiento a las políticas públicas, órdenes y acuerdos del presidente para aportar elementos para la toma de decisiones; así también mantiene las relaciones interinstitucionales con los sectores público, social y privado?.

Capitalino, Francisco Guzmán Ortiz obtuvo su titulo de licenciado en economía en el Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE, y cursó estudios de maestría en gerencia política en la Universidad George Washington.

Antes de su actual cargo fue coordinador de asesores del presidente Enrique Peña Nieto, con el que ha colaborado durante años, ya que fue coordinador de Información y Estrategia del Gobierno del Estado de México cuando EPN fue gobernador.

No hay que perder de vista a Frank Guzmán, cuya carrera política apenas arranca y podría todavía acelerar en el actual sexenio.

En tiempos de crisis de los partidos, de pérdida absoluta de credibilidad de los políticos tradicionales, de exitosos candidatos independientes populacheros y de líderes populistas con arrastre entre la población, el gobierno de México hace lo correcto al poner la confianza en jóvenes con una trayectoria limpia.

Aurelio Nuño ha generado toda clase de expectativas, simplemente porque es una figura nueva, sin manchas y con preparación académica tan destacada como la del que más.

Frank Guzmán es otro de los que pueden higienizar, al menos un poco ?lo que ya sería bastante?, el sucio, arrugado, y muy desagradable rostro del viejo PRI.