Ya estamos próximos al último informe de gobierno del Presidente Felipe Calderón y la polémica no se ha hecho esperar.
Y es que hace unos días comenzaron a difundirse declaraciones de diputados, alcaldes y también opiniones de muchos periodistas con respecto a las cifras de asesinatos que ha habido en el sexenio de Calderón.
El gabinete del presidente habla de aproximadamente 150 mil personas desaparecidas, mientras que muchos aseguran que la cifra real podría llegar a rebasar los 250 mil.
La semana pasada, ante esta polémica, Jaime López Aranda, titular de Centro de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, confirmó que en lo que resta del sexenio no habrá ningún tipo de actualización en la cifra de ejecutados.
Esto nos lleva obviamente a la indignación, no es posible que como siempre los intereses de unos cuantos, mantengan el sufrimiento de tantas familias en el anonimato, sólo porque el señor Presidente no puede quedar más mal de lo que ya ha quedado en todos estos años.
Al respecto Javier Sicilia no hizo esperar su respuesta y dijo “que la Administración de Felipe Calderón quiere aventar a una “fosa clandestina” la memoria histórica de las personas muertas en la guerra contra el narco”, también dijo que para el gobierno mexicano “los humanos que mueren en la guerra del narco son cifras, son cucarachas. Ahora no importa ni siquiera contarlas”.
Y creo que tiene mucha razón, el fallido Plan contra el Narcotráfico que ha encabezado Felipe Calderón, están muy lejos de los resultados que él pregona, tanto que al inicio de su sexenio había siete cárteles mexicanos y actualmente la suma es de por lo menos 25, por si no se ha dado cuenta señor Presidente, estamos retrocediendo.
Sin duda, por esto y más, podemos afirmar que las estrategias que Felipe Calderón ha mostrado en su sexenio han sido por demás deplorables.
Los diputados también tienen su parte negativa, pero en esta ocasión me uno a la petición de exigirle a Felipe Calderón que en su próximo informe no se dedique a mentirle a los mexicanos, a fin de cuentas todos sabemos lo que en realidad pasa en el país y pareciera que sólo él no se da cuenta; que no intente tapar su realidad con palabras bonitas ni mucho menos atacando a los sexenios pasados o a los demás partidos tratando de asegurar que su labor ha sido mejor que la de otros. Que se centre en sus errores y no se aleje de la sangrienta realidad que ha dejado en el país.
Mínimo para rescatar un poco la nula credibilidad que le queda.