Reproduzco el comunicado publicado este domingo en la Página 11 de Excélsior y en la página 3 de El Heraldo de México. Lo firman por los grupos empresariales Imagen y Andrade

A LA OPINIÓN PÚBLICA

El Heraldo (impreso, TV y radio), un nuevo protagonista

Esta empresa ya está en las ligas mayores, sí, aunque el nuevo El Heraldo de México tenga apenas dos años de vida y sea un recién nacido El Heraldo TV en la televisión de paga. Sin duda, la adquisición de dos frecuencias de radio bastante potentes —una en la Ciudad de México, la otra en Guadalajara— ubica a El Heraldo a la altura de Grupo Milenio y claramente con mucha más influencia que El Financiero, al que no termina de irle bien con su canal de televisión restringida por más lucidora que a primera vista parezca su alianza con Bloomberg.

Hay talento empresarial en las empresas mediáticas de El Heraldo —muy bien dirigidas por Franco Carreño—, que por cierto son propiedad de Grupo Andrade. Lo ha hecho bastante bien —invirtiendo y arriesgando en serio— el hombre de negocios que encabeza el proyecto, Ángel Mieres.

Hace no mucho tiempo empezó a operar El Heraldo Radio en una pequeña estación AM de la capital mexicana. Uno de sus noticieros, el conducido por Salvador García Soto, tiene un rating interesante. No está entre los líderes, pero sin duda sus números crecerán en el momento en que empiece a transmitir en FM. Si a García Soto le dan la misión —ya no tan imposible— de competir en el horario matutino, creo que presionará a los líderes, Ciro Gómez Leyva y Óscar Mario Beteta, de Radio Fórmula. Ahora bien, como un solo periodista no sostiene a toda una empresa, El Heraldo Radio tendrá que hacer buenos fichajes para encabezar otros noticieros y programas de deportes y de espectáculos. Ojalá no se obsesionen con la contratación de periodistas conocidos. Entre la gente que empieza sobran personas inteligentes y creativas.

Imagen, a crecer con menos

Creo que Grupo Imagen —cuyo dueño es Olegario Vázquez Aldir y dirige Ernesto Rivera—ha hecho lo correcto al deshacerse de dos estaciones de radio. Esta empresa —integrada por Excélsior, Imagen Radio e Imagen TV— creció aceleradamente en muy poco tiempo y debe consolidar lo que tiene. Como la agilidad es importante, Grupo Imagen ha perdido grasa y ganado músculo con recortes —tristemente necesarios— en algunos de sus medios. Ahora tendrá recursos adicionales para invertirlos en sus cadenas de radio y televisión.

La dura competencia

En México, país de oligopolios, desde hace tiempo se vive una situación muy competitiva en la industria mediática. No solo por el innegable triunfo del internet en la difusión de noticias, sino también porque en la última década no han dejado de aparecer nuevos competidores.

En la radio ya había numerosos participantes. Como el pastel publicitario —público y privado— es escaso y ahora también se distribuye en redes sociales y portales de internet, algunas empresas radiodifusoras tendrán que preocuparse —y verdaderamente ocuparse en la tarea de mejorar— ante la llegada de El Heraldo Radio, que evidentemente invertirá para estar rápidamente a la altura de los más grandes.

No descarto que otros importantes grupos de radio también vendan algunas de sus estaciones, lo que hará más complicada la guerra por las audiencias y la publicidad. Aunque algunas empresas van a sufrir porque carecen del empuje, de la fuerza de un grupo tan exitoso como el Andrade, ello es bueno para la sociedad mexicana.