Se dejan impresionar con muy poco.

Ya hay quienes aseguran que Osorio Chong tiene oficio político por salir de las oficinas de Bucareli, recibir el pliego petitorio de estudiantes del IPN, subirse a un templete y leerlo.

Algo inesperado, por supuesto. Pero tampoco es de agradecerse ni ponerle medallas. Al ser responsable de la política interna es su obligación hacer del diálogo con manifestantes algo público y abierto sin distinción de causa. 

Ahora, el "diálogo" con los estudiantes solo fue darles dos opciones: resolvemos hoy o el 3 de octubre. Por supuesto que nadie iba preparado para la escenificación de Bucareli por lo que optaron por repetir el formato el próximo viernes.

Así es la joven democracia mexicana: multitudinaria y desorganizada; emocional y sin prospectiva.

Ya veremos si en la próxima manifestación de cualquier otro grupo el secretario tiene a bien salir o si esto es solo una muestra de "buena voluntad" del PRI de siempre o la construcción del candidato a la presidencia para el 2018.