Vivimos una etapa complicada: de eso no hay ni la menor duda; gran parte del país está padeciendo los efectos del Covid-19. Eso nos ha llevado a tomar las medidas más estrictas de lo que constituye un Estado de emergencia; las causas han sido obvias a fin de procurar que la pandemia del Coronavirus no siga propagándose a pasos agigantados. En términos generales, el gobierno de la República ha actuado con responsabilidad, y como mayor precisión a través del subsecretario de salud, Hugo López-Gatell Ramírez; este último, se ha convertido en el portavoz oficial para transmitir la información y sensibilizar las consecuencias de no atender los lineamientos. (Quédate en Casa)

Por años han acontecido sucesos que han golpeado severamente a los mexicanos. De ahí, se ha expresado abiertamente la solidaridad para trabajar de manera colaborativa y activa frente a los desafíos; hemos superado etapas dificilísimas ante la respuesta y la capacidad de colaboración que poseemos. Son muchos los casos donde ponemos el interés colectivo que el individual; me consta, porque parte de los hechos me hace rememorar la proporción con la que la naturaleza ha impactado de forma frontal algunos acontecimientos que han cimbrado al país. Entre ellos, siempre salen perdiendo los sectores más vulnerables; eso nos pone a pensar que la fraternidad es pieza clave de nuestra virtud como mexicanos; que la empatía surge como un mecanismo de identificación por las causas que dan origen a la voluntad por ayudar sin prejuicios. Es momento de apoyar, y no de polarizar, sobre todos aquellos ambientes en el que realmente se necesita un impulso.

La forma en la que el Covid-19 ha permeado en el territorio, resulta un instrumento perfecto a que un grupo de políticos refrenden la animadversión que poseen desde hace años por López Obrador; pretenden fracturar la soberanía del país a consta de la irracionalidad que en muchos de los casos no sorprende, ya que es muy fácil de entender la permanente guerra sucia que es carente de sustento y credibilidad; y lo peor de todo, han existido casos donde la información ha resultado manipulada mediante la fabricación de hechos o calumnias para agravar el clima que vive nuestro país. En ello, promueven a mansalva anuncios y Fake News que va acompañada de una narración peyorativa y oportunista; eso, sin tomar en cuenta el descrédito que alimenta el fervor de su frustración.

Frente a este escenario, es importante dejar a un lado los intereses partidarios. México requiere de unidad, y no de comentarios mezquinos; la unión de la sociedad contrarrestará los peligros y riesgos, siempre y cuando atendamos de forma puntual y estricta los lineamientos de la secretaría de salud, que ya conocemos todos. (Hay que hacerlo)

Por mucho tiempo hemos concentrado la filantropía y el altruismo como una herramienta inherente de nuestro comportamiento. Entonces, no es momento para que satisfagan los intereses unilaterales que cada vez han escalado en un nivel de discriminación, menosprecio, y un sorpréndete esquema de mentiras que la sociedad en general repudiamos. Tratándose de Andrés Manuel López Obrador, arremeten sin escrúpulos; muchas veces, con una irritación que busca minar en el plano político; esto correspondería a una columna de actores que han ilustrado abiertamente el desdén como una respuesta a las políticas públicas del ahora mandatario. Hay pluralidad, sí, pero en estos instantes debe haber coherencia y conciencia.

¡No es tiempo de sembrar el desaliento! Lo sustancial radica en el tema sanitario. Ya habrá momento de articular los temas de la agenda sociopolítica para poder analizarlos, discutirlos y abordarlos en el terreno que corresponde. Hoy por hoy necesitamos reforzar la unidad.

Es momento de mostrar civilidad. Hoy debemos enfrentarnos a un brote que ha inquietado al país; por ello, hay que proyectar responsabilidad, valores y ética. Finalmente, si lo fundamental en la narrativa de todos es el tema de la pandemia, hay que demostrarlo. No hay que lucrar ante la desgracia.

Hay que generar mecanismos de protección ciudadana. Ahí el gobierno de Andrés Manuel ha puesto el empeño y la voluntad para aminorar velozmente este clima a través de programas sociales, económicos y de salud. Tratándose de todos los sectores que sufren más las consecuencias, tengo la certeza que López Obrador, pondrá mayor énfasis. Es una cuestión de convicción y principios que el mandatario posee desde hace años

#VamosMéxico