TRIUNFO

Lo ocurrido en Hidalgo y Coahuila en esta jornada electoral, es un serio llamado de atención para Morena y sus aliados, en los próximos comicios que se celebrarán en el país, donde se renovarán autoridades en 15 estados, así como la Cámara de Diputados.

En Coahuila, como en los viejos tiempos, el PRI se llevó las 16 diputaciones que están en disputa, lo cual llama seriamente la atención de lo que pasó, pues en primer lugar, el tricolor no tuvo a ningún compañero de alianza.

En el caso de San Luis Potosí las cosas fueron distintas, pero lo destacable es que el PRI obtuvo al menos 25 alcaldías de las 15 que tenía actualmente lo que da muchas lecturas tras la jornada electoral.

En primer lugar, no podemos descartar la victoria del PRI en esta jornada electoral, y más que nada destacar Coahuila pues el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, ahora no tendrá oposición en el Congreso salvo los nueve diputados de representación proporcional.

Coahuila ha sido uno de los estados que ha mantenido una ríspida relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador, por las políticas públicas que ha aplicado y las propuestas en materia económica que han perjudicado.

En el caso de San Luis Potosí las cosas fueron distintas, no hubo esa contundente victoria del PRI, pero si el que el PRI sumara 25 alcaldías ahora para gobernar en conjunto con Juan Manuel Carreras gobernador de ese estado.

Uno de los puntos a observar es que en esta ocasión los partidos se fueron solos, cada quien con su candidato estuvo en la competencia, el PRI se fue sin nadie acompañando, lo cual marca una diferencia en los procesos electorales del 2021.

Si bien es cierto, falta bastante tiempo para que se desarrollen las elecciones en los 15 estados donde se renovarán todo, el 2021 parece pintar un panorama halagüeño para el PRI, donde las encuestas lo colocan abajo en casi todos los estados.

Podríamos hablar de que la elección es de circunstancias y coyunturas, y el PRI en este caso hizo las coyunturas para poder establecer los lineamientos de una buena campaña y obtener en Coahuila el triunfo completo.

En teoría, podríamos señalar que Coahuila y San Luis Potosí fueron un experimento, de lo que le depararía a Morena para el próximo proceso electoral, hay que decirlo fuerte y claro, no hay nada escrito y esto no debe de echarse en saco roto.

En primer lugar, se renuevan gubernaturas en estados importantes como lo es Baja California, Estado de México, Chihuahua, Nuevo León, Sonora, Sinaloa, Nayarit, por citar algunos de ellos, y de acuerdo con las encuestas, Morena en todos arrasa.

En segundo lugar, vemos un PRI muy confiado en que la población tenga un hartazgo similar en la elección del 2021 y con ello se tenga una victoria similar a la que ocurrió en dos estados, recuerden fueron intermedias.

En tercer lugar, habrá que ver cómo llega el PRI, si habrá alianzas o se irán solos, hay que recordar que los ejercicios estadísticos marcan que si los partidos, todos, van solos no le llegan a los talones a Morena, salvo en Sinaloa.

Cuarto, no puede descartarse que esto se debió a un trabajo importante del PRI en la entidad, donde la maquinaria actuó bien y trabajó bien para conservar una hegemonía interesante para el segundo periodo de Riquelme en el caso de Coahuila.

Quinto. No existe justificación para creer que el proceso será similar en los estados, hay que recordar que en muchos estados, si bien no gobierna Morena, los congresos son mayoría y han creado un absurdo contrapeso contra los gobiernos en funciones, eso puede estorbar.

Sexto. En algunos estados habrá que ver si se conforma la alianza entre el PRI y el PAN y sobre todo ver con que “gallo” arrancarán el proceso electoral, la estrategia y alianza con los partidos que se quieran a sumar.

Séptimo. Es indispensable no echar campanas al vuelo por que las cosas se pueden salir de control y eso puede desencadenar que el día “D” se mantenga un saldo negativo contra lo que viene para las campañas.

Sin duda, nadie puede poner en tela de juicio la elección ocurrida este domingo en el país, esto también deriva para Morena un objeto de estudio, un duro golpe para Alfonso Ramírez Cuellar, pero también un balde de agua fría para saber cómo están en estos momentos con la población.

La pandemia del COVID-19 será otro factor importante que puede usarse a favor en contra. Y hay otros temas.

En suma, ni Morena puede justificar su derrota, ni nada puede garantizar el “Coahuilazo” para Morena tenga una prolongada caducidad, al contrario habrá que ver que trapitos al sol saca el presidente de México Andrés Manuel López Obrador.

Esto apenas comienza, léanlo bien, apenas comienza.

mlizarraga1@entreveredas.com.mx

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