Lo siento, no me refiero a lo que ocurrió el 1 de julio del 2018 porque ahí el único que ganó fue el hartazgo ciudadano hacia los gobiernos corruptos que le precedieron.

Lo que quiero platicarles es la manera en que -buscándolo o no- MALO está ganándoles la partida al montonal de grupos que se reproducen como gremlins en aguacero, enarbolando deshilachadas banderas bordadas con hilos de ego, que pretenden asilarlo en su rancho cercano a Palenque.

Analizando el asunto con el fragor de los hechos, es él quien los está mandando al carajo, porque los tiempos y los plazos se van cumpliendo y sus opositores se regodean leyendo, releyendo y compartiendo con sus cuates las lisonjas que reciben en sus celulares, pero avanzan lo mismo o menos que los ruinosos vagones grafiteados del trenecito maya que desfiló penosamente y a empujones en los tres banderazos que acaban de darle allá en la selva del sureste mexicano.

Ahora sí, como dijo Jack El Destripador: “Vámonos por partes”:

¿Saben por qué hasta ahora no le entran los millones de mexicanos que necesitan para convertirse en verdaderas fuerzas opositoras? Porque esos mismos mexicanos saben y ven lo que los líderes de esos grupos hacen.

Y si eso les pasa y así tratan a quienes son sus socios, ¿pues qué será y cómo les irá a los que son sus competidores?

Muchos que reciben en estos días invitación por un medio o por el otro, para sumarse a sus frentes y movimientos, se preguntan ¿qué tanta suerte tengo yo para que me estés invitando?

Solo los muy ingenuos, ilusos e inocentes se pueden hacer de la vista gorda ante lo que ven en los intestinos de esos grupos, pero debido a que ahora están hablando de provocar que MALO dimita, esas ya son palabras mayores.

A muchos les asusta apuntar de buenas a primeras a un objetivo tan lejano y creo que ese es uno de los errores que omiten los líderes de estos grupos, porque bien podrían ser más austeros, sobrios, realistas, humildes, y menos arrogantes, y llevarse las cosas como precisamente lo hacía el dublinés Jack: Parte por parte o lo que es lo mismo, ajustar la mira hacia un blanco inmediato, luego a uno intermedio y finalmente, al más lejano.

1.- En otras palabras, primero, acorralarlo con evidencias y datos duros que demuestren el gobierno fallido que padece México, fileteando el asunto en los grandes rubros: salud, seguridad, economía y educación. A lo mejor el trabajo en ésta fase resulta tan exitoso, que el mismo inquilino del Palacio Nacional decide irse a la tranquilidad de su “cuarta”, porque en sus propias palabras, debido a los 12,000 M2 que tiene, ni a “quinta” llega.

2.- Luego, sembrar con testimonios el camino para que cada día que pase se vaya minando la popularidad de la que tanto hace gala.

3.- Y finalmente, enfocar las baterías a desmantelar el poder de la 4T en el Congreso de la Unión, en las legislaturas locales, en las gubernaturas y alcaldías de más de medio México que se jugarán el año próximo.

Dividir la guerra en pequeñas batallas y moviéndose no como un pesado batallón sino como una guerrilla, lograrían ir ganando terreno y arrebatarle sus banderas populistas, e incluso, usando su propio lenguaje.

Señores, las crecientes oleadas de críticas no asustan a MALO; lo único que le asusta es que no puede parar en su afán de controlar al País. El poder es su flanco más débil. Hasta ahora y desde enero del 2018, siempre ha encontrado la forma de tenerlo. Y de tarugos, los líderes de los movimientos y frentes más visibles, han enseñado sus armas al apuntarle a que se vaya a su finca.

El problema es que ¿a quién no le gusta el poder? Y no estoy hablando solo del presidente sino también de los que quieren quitárselo.

Ahí les va, los actuales movimientos y frentes están poniéndole un precio muy alto a los que están invitando a sumárseles a un afán de derrocamiento, por la vía legal, constitucional y todo lo que ustedes quieran, pero eso es lo que quieren.

Están mostrándoles el paso 5 a quienes quieren como seguidores, en vez de enfocarse primero en el 1, luego en el 2 y así sucesivamente.

Por eso no reaccionan los santones de la IP, y miren que no los justifico.

Y los millones que quieren “afiliar” en sus sitios y en sus artesanales organizaciones no llegan a eso, a millones, porque están dispersos en un montonal de “frentes” y “movimientos” que -insisto- se reproducen como gremlins aunque no llueva.

Para sumarse, la gente quiere ver organización, no improvisación y le cae de la fregada el juego del ego.

Los mexicanos estamos para sembrar calabacitas que den fruto en dos semanas y no en nogales donde las nueces saldrán en 6 años o más. Por eso lo de enfocarse en el paso 1, sin hablar del 2, del 3, del 4 y menos del 5.

La oposición, más que fustigar, debe aspirar a ser lo suficientemente fuerte para que le den un lugar en la cabecera de la mesa para negociar, no en una 2ª, 3ª o 4ª fila.

Y de entrada, la oposición en México es un pez chico y la 4T es un pez muy grande. A lo más que llegan los peces chicos en México -y me refiero a los movimientos y frentes, no a los partidos- es a sacar de la oscuridad a la gente, pero sigue prevaleciendo la oscuridad.

Si fuera por MALO y su gobierno, que no salga nunca el sol.

Ellos quieren que los opositores se sigan agarrando a madrazos, a videotazos y audiotazos, entre enemigos, entre rivales e incluso entre amigos, y así, a México se lo va a cargar el rancho del presidente.

Ahí están los grupitos que quieren que dimita el presidente, todos chiquitos, todos sintiéndose que son la crema de la sartén, pero no se dan cuenta de que así, están en la sartén.

“A huevo, mantengámoslos divididos”, se han de decir en el Palacio. “Hagamos que cada grupito gritonee por separado para que si los invitamos a negociar, se bajen los pantalones”. Así, de mandaderos, intermediarios o recaderos, ninguno va a pasar.

En serio, hay qué pasarse de… tarugos para seguir actuando como hasta ahora.

En el bando de MALO hay a lo mucho, 30 millones, y seguro menos, porque la desbandada de la desilusión está a peso. Del otro lado hay mínimo el doble.

 

CAJÓN DE SASTRE

En Venezuela, la oposición a Chávez y ahora a Madura, nunca se consolidó. Los grupo pequeños prevalecen hasta ahora y miren cómo están. Mirémonos en ese espejo”, dice la irreverente de mi Gaby, desde su refugio en SAT.

placido.garza@gmail.com

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “SIP, Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Desarrolló la primera plataforma BigData de México, para procesar y analizar altísimos volúmenes de datos en segundos. Miembro de los Consejos de Administración de varias corporaciones transnacionales. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países, que es utilizada para tomar decisiones y convertirla en inteligencia. Escribe diariamente su columna “IRREVERENTE” para prensa y TV en más de 50 medios nacionales y extranjeros. Maestro en el Tecnológico de Monterrey, la U-ERRE y universidades de Estados Unidos. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América.