Lleva meses en total hermetismo, casi en el olvido, pero el caso de Emilio Lozoya esta más vivo que nunca, y este sí, le cae como anillo al dedo al gobierno de la 4T.

Ayer durante la mañanera, el presidente contestando una pregunta de un periodista, se refirió al caso del exdirector de Pemex, y aunque aclaró que no puede intervenir por la autonomía de la Fiscalía General de la República, si mando un mensaje muy claro, ya son tiempos para que vayan reactivando el caso y presentando sus avances.

Ni tarde ni perezoso, el Fiscal anunció horas más tarde, que la próxima semana comenzará la judicialización contra las personas señaladas por Lozoya. Aunque la FGR no aclaró a quienes comenzará a investigar, la lista es larga y muy llamativa, sobre todo en periodo electoral.

El combate a la corrupción es uno de los estandartes más representativos del discurso de la 4T, por eso no es de extrañar que aprovechen la coyuntura del año electoral, para montar un espectáculo mediático sobre este y otros casos ligados a los gobiernos anteriores, especialmente los de Peña Nieto y Calderón.

Lozoya está listo para hacer campaña

Y no, no está mal que haya procuración de justicia, que se investigue presuntas faltas y actos de corrupción, finalmente, podemos coincidir en que las últimas dos administraciones federales, se convirtieron indirectamente (al fallar en sus resultados de gobierno), en los principales promotores del arribo de esta cuarta transformación. Hoy, es justo que les toque presenciarla en primera fila.

Sin embargo, el gobierno debe entender que este tipo de espectáculos no son suficientes para convencer a una población aquejada por problemáticas diarias, como la falta de seguridad, empleo, salud y oportunidades. Ejemplos hay muchos, el caso Veracruz es uno de los más recientes; en la entidad jarocha durante 2 años, el gobierno del entonces gobernador Miguel Ángel Yunes, enfocó toda su estrategia en la persecución de Duarte y sus amigos. El show entretuvo a la gente, y con la complacencia del peñismo, detuvieron al exmandatario. Sin embargo, los problemas de la entidad no sólo seguían, sino que se agravaban; cada día había más inseguridad, menor crecimiento y más opacidad en el manejo de los recursos públicos. La gente se lo cobró en las urnas, en donde a pesar del show mediático, los veracruzanos terminaron mandado al panista de vuelta a su casa.

Lozoya está listo para hacer campaña, ya se rentó para eso, y aunque el espectáculo será sin duda entretenido, no sería suficiente para que el partido en el poder pueda refrendar su posición de mayoría en el órgano legislativo.

Elecciones 2021

El presidente prepara para la próxima semana una “gira de la unidad”, y es que aunque siempre ha afirmado estar al margen de las decisiones de su partido, si llama la atención que ayer confirmara que hará visitas a 3 estados: Colima, Michoacán y Guerrero. Casualmente entidades en donde el proceso interno de Morena para la designación de candidatos a gobernador, ha provocado fracturas al interior de la 4T.

Es normal que los mandatarios incidan en la vida interna de sus partidos, y aunque no tenga agenda partidista, la visita de López Obrador a estas entidades, es un claro mensaje de que el presidente ya avaló las designaciones y espera la unidad en torno a su proyecto. No por nada, ayer el candidato por Guerrero, Félix Salgado Macedonio, invitó vía Twitter, a Amílcar Sandoval a sumarse a su frente. Tal parece que el presidente ya esta poniendo orden en su partido.