La presente es la historia que hubiéramos querido leer en los periódicos, pero cuando despertamos nuestra indiferencia seguía allí, las luchas y las acusaciones continuaban inundando las redes, sumando a la angustia del contagio y la economía.

Pero el COVID-19 ha permitido una vez más demostrar la grandeza de la sociedad mexicana, esa unión que aflora en cada calamidad que hemos vivido juntos, la que nos ha enseñado a salir adelante viéndonos a los ojos, con el puño en alto, en los temblores, las inundaciones, en cada ocasión que hemos demostrado ser invencibles.

La industria automotriz ha transformado su línea de producción, acaba de traer la tecnología que están ya usando en España y EU para producir 100 respiradores diarios para los hospitales, con ello se garantiza que no habrá desabasto. El costo ha sido compartido con el Estado, quien los adquiere a costo de producción (no hay ganancia), pero esto permite pagar salarios y mantener activo el sector.

Por su parte, los hoteleros del país, firmaron un convenio con la Secretaría de Salud, acaban de poner a disposición del ejército mexicano los hoteles que están más cercanos a los hospitales, para que puedan ser usados por los médicos (as), enfermeras (os) y trabajadores de la salud, así se evita que vayan a sus casas, contagien a su familia y además puedan descansar después de las jornadas extenuantes a las que están siendo sometidos mientras nos curan. Los empresarios también accedieron a fijar un costo de producción (sin ganancia), para ofrecer también alimento a nuestros héroes médicos.

A esta iniciativa se sumaron las cadenas de restaurantes, quienes han abierto sus locales para producir los alimentos que llevarán a los hospitales, para los que están trabajando y los enfermos, pero además, en coordinación con la Secretaría de Gobernación, se organizaron para llevar alimentos a las familias de estos trabajadores de la salud, usando los servicios de comida para llevar, plataformas que de forma gratuita harán la entrega, para que de esa manera todos los doctores (as) y enfermeras (os) puedan estar tranquilos porque la sociedad está viendo por su sustento, por alimentar a sus familias, es lo mínimo que podíamos retribuirles después de que están exponiendo su salud por nosotros. Con esta acción, se reactiva la cadena de consumo de productos del campo, haciendo extensible este beneficio a los campesinos de nuestro país.

Los empresarios de parques industriales acaban de poner a disposición del ejército mexicano 80 naves industriales, que se habilitarán como centros hospitalarios de atención inmediata en todo el país, los cuales serán dotados de camas que estarán entregando los industriales mexicanos que producen colchones implementos médicos, etc., también a costo de producción (sin ganancia), por lo que en menos de 10 días se contará con este servicio. A esta iniciativa, se ha sumado la industria textil, quienes entregarán sábanas, toallas y todo lo necesario en materia de telas, lo que incluye una campaña masiva de cubre bocas que están produciendo y entregarán en todo el país, la meta es entregar uno a cada mexicano cada semana, para evitar que salgan a la calle a trabajar sin esta protección.

Las compañías telefónicas han declarado abierto y gratis las redes sociales, whatsapp, facebook y twitter, que se podrán usar de forma libre en datos para que la sociedad esté informada y no se pierdan la conferencia diaria sobre el estado de la pandemia. También se ha dispuesto que no se pague la luz y agua, pues resulta ser un bien fundamental para todos los hogares del país, para ello los empresarios han aceptado no reclamar devolución de impuestos hasta fin de año.

Como ven, el país se ha organizado, está listo para enfrentar esta pandemia, pues la sociedad civil no se ha quedado atrás, las asociaciones civiles y partidos políticos han organizado una campaña masiva de despensas, utilizando sus instalaciones, la cuales se están entregando a las familias de los trabajadores que se quedaron sin empleo, para lo cual utilizan sus prerrogativas sin ningún reclamo, al final no habrá elecciones este año y dinero sobra para estos casos.

Todo lo anterior sucede guardando el más estricto sistema de control de salud, de vigilancia epidemiológica, con controles de temperatura y salubridad en cada centro de trabajo, con monitoreo 24 horas sobre la salud, gracias al software que han dispuesto las empresas de cómputo para que todo opere en el nivel de la grandeza que es México.

En fin, esta es la historia que queremos leer… algún día pasaremos de las frases bonitas de apoyo a darnos la mano de verdad, de señalar con el dedo al otro para utilizar ese dado para mostrar el camino a los demás, de salir a cantar himnos y coros orgullosos a ganarnos esa alegría de ser mexicanos con nuestra solidaridad.

Cuídense mucho, no salgan de casa y los que tengan que hacerlo respeten la sana distancia.

Maestro en Derecho. UNAM