Combatir el "huachicoleo"

El Senado de la república aprobó en lo general el dictamen que reforma la Ley de Hidrocarburos, en materia de abasto de petrolíferos enviada por el ejecutivo federal como una forma de evitar el robo y contrabando de combustible y así frenar la caída en la recaudación del Sistema de Administración Tributaria (SAT) provocado por estos ilícitos. Las modificaciones a la legislación no han sido del agrado de la oposición que alega que deja con incertidumbre a los inversionistas privados del sector energético y se está lejos de combatir el comercio ilegal de gasolinas y diésel y lo que realmente busca la iniciativa es el fortalecer el monopolio de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El dictamen aprobado en lo general el día de ayer, jueves 22 de abril por la mayoría parlamentaria en la Cámara Alta de Morena y sus aliados considera la revocación de permisos a los concesionarios que incurran en el delito de tráfico de hidrocarburos o que no tengan condiciones de almacenamiento, ello con el fin de garantizar el abasto del combustible y combatir el "huachicoleo".

Combatir el contrabando de combustible

El objetivo de la reforma es modificar el almacenamiento mínimo de petrolíferos por parte de las empresas participantes, aplicar un silencio administrativo —conocido legalmente como “negativa ficta”— para negar permisos, revocación de permisos en caso de reincidencia por incumplimiento de reglas por parte empresas privadas, combate al contrabando de combustibles, suspensión de permisos por peligro inminente a la seguridad nacional, energética o para la economía nacional.

La Secretaria de Energía alega que el otorgamiento excesivo de permisos de compra en el exterior de hidrocarburos ha provocado distorsiones y prácticas ilegales en el mercado, como la venta de combustible ilícito bajo el amparo de un permiso de importación. Al 28 de febrero de este año se reportó un total de 70 permisos para importación de gasolinas y diésel vigentes en manos de privados, de los cuales 39 correspondieron a un año y 31 a permisos de 20 años

Datos del Servicio de Administración Tributaria reportaron una afectación en el primer trimestre de este año del 35.7 por ciento en la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a causa del contrabando de combustibles y en la que estaría involucrado el crimen organizado, lo que justifica al gobierno el que se busque a través de las modificaciones a la Ley de hidrocarburos una solución a estas afectaciones al erario.

Crimen organizado corrompe a los agentes aduanales para introducir combustible al país.

En los tres primeros meses de este 2021 hubo una caída del 35.7 por ciento, la cual equivale a alrededor de 20 mil 306 millones de pesos- en la recaudación de este impuesto respecto al mismo periodo del año pasado.

La venta de gasolinas durante enero y febrero pasado fue de 48 mil 557.3 millones de pesos, cifra 25.1 por ciento más baja que los 64 mil 879.6 millones del mismo periodo del 2020.

La forma que ha encontrado el crimen organizado para introducir el combustible al país es a través de redes en aduanas, corrompiendo a agentes y así introducirlo de manera ilegal al país. Dichas redes operan principalmente en las aduanas de Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, así como en los puertos de Altamira y Tampico, en Tamaulipas.

De acuerdo a información de la Secretaria de Seguridad, las pipas ingresan con combustible adquirido en Texas que no es reportado en las aduanas; en algunos casos, utilizan documentación falsa para disfrazar el combustible y evadir pago de impuestos.

Petróleos Mexicanos ha perdido mercado frente a las empresas privadas, casi 50 por ciento de la importación de diésel, 30 por ciento de gasolina y 25 por ciento de la turbosina, mientras que ha perdido 37 por ciento de sus franquicias de gasolineras en los últimos cinco años.

Robo y contrabando de combustibles afecta a la recaudación tributaria.

Para los inversionistas privados la reforma a la Ley de Hidrocarburos, particularmente en lo relacionado al título tercero y su reglamentación que rige al mercado de combustibles, tiene la lógica de devolver mercado a Pemex que según cifras de la Secretaría de Energía la hoy empresa productiva del Estado ha perdido 49 por ciento en el caso de la importación de diésel, una tercera parte en la importación de gasolina regular y 37 por ciento de las estaciones de servicio gasolinero, que ahora realizan empresas particulares.

Las modificaciones a la Ley de Hidrocarburos son congruentes ya que busca que el robo y contrabando de combustibles que en la actualidad afecta el mercado y la recaudación tributaria; pero la oposición y los inversionistas privados no lo ven de esa manera y por eso quieren dar marcha atrás a esta reforma.