Si Andrés Manuel López Obrador hubiera llegado a la Presidencia de la República en 2006 o en 2012, el economista Rogelio Ramírez de la O habría sido su secretario de Hacienda. Por lo tanto, existen fuertes posibilidades de que Ramírez de la O llegue a ese cargo si AMLO, lo que no es improbable, consigue ganar las elecciones presidenciales de 2018. Nunca hay que descartar a un político tan sagaz como López Obrador. Él dos veces ha estado cerca, muy cerca de irse a vivir a Los Pinos. En 2006 se quedó a nada de lograrlo. Si no fue presidente ese año se debió al fraude electoral. En 2012 volvió a ser el segundo lugar, no muy lejos de Enrique Peña Nieto. Le faltaron recursos y hasta apoyos en la misma izquierda (Cuauhtémoc Cárdenas lo odia y no se sumó abiertamente a su campaña) para alcanzar la victoria.

En sus dos candidaturas, Andrés Manuel dio a conocer por anticipado su gabinete. Ha hecho, entonces, dos propuestas de gabinete. En ambas ha sido incluido Ramírez de la O, destacado economista, consultor de grandes empresas en México y en el extranjero. A Ramírez de la O en algunos círculos empresariales se le conoce como “el Videgaray” de López Obrador. Ello significa que pudo haber sido, en Los Pinos, o podría serlo a partir de 2018, tan influyente en el gobierno como actualmente lo es con Peña Nieto el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

AMLO en 2006 y en 2012 elogió, incluso en TV nacional –en ambas ocasiones con Joaquín López Dóriga de Televisa– a Ramírez de la O, al que no se ha cansado de calificar como el más brillante economista mexicano.

Por eso razón, el medio especializado en negocios y finanzas más importante de México, El Economista, ha publicado esta nota: “Ex economista de AMLO rechaza el pacifismo de su ex jefe”.

El Economista comenta, desde el punto de vista más relevante, la grabación dada a conocer en SDPNoticias entre Alfredo Jalife, ex consejero de MORENA, y “el Videgaray” de AMLO. En la misma, ellos cuestionan a López Obrador por pacifista y abiertamente proponen la vía de la violencia para cambiar a México.

Aunque es una posición inadmisible, se entiende que proponga la violencia un tipo como Jalife, identificado con grupos bolivarianos de Venezuela y con cuentas millonarias en Líbano no reportadas en México que podrían ser el pago por su violencia verbal antisemita en nuestro país.

Pero, ¿que sea partidario de la violencia política un hombre como Ramírez de la O, que ha estado tan cerca de llegar a la Secretaría de Hacienda y que sigue siendo un candidato a ese cargo? Esto es un espanto.

En la grabación AMLO queda muy bien, como un pacifista. Como alguien que rechaza la violencia. Pero no crecerá su credibilidad entre la gente menos radicalizada, que es la mayoría, si su principal asesor económico es un tipo que rechaza la democracia, porque eso significa preferir que haya “chingadazos” para llegar al poder, como dice Ramírez de la O en la grabación.