Cuando a Pablo Orozco lo invitaron a participar en el proceso electoral de este 2018, él no tenía pensado involucrarse en política. Sin embargo, fue la situación por la que atraviesa la delegación Miguel Hidalgo, el hartazgo hacia la clase gobernante, y su profunda vocación social lo que lo impulsó a unirse al proyecto del PRI, sin ser militante, para cambiar la realidad.
“Quejándote y desde fuera no puedes hacer nada”, es una de las filosofías de Orozco, quien decidió involucrarse en la política para cambiar la situación por la que atraviesa actualmente la delegación.
En diferentes ocasiones ha expresado su desdén hacia los políticos de siempre, quienes, de acuerdo con sus palabras, pierden el sentir de lo que la gente vive, se desconectan, y los problemas de la gente se vuelven un problema estadístico, donde las cosas no pueden cambiar.
Proveniente de la sociedad civil, Orozco asegura que él entró en la contienda para lograr un cambio real, pues tiene “bien presente el miedo que vive la gente, la inseguridad, la necesidad que viven de no tener para comer, o el miedo de que los despidan de un empleo y no puedan conseguir otro”.
En sus recorridos por la demarcación, Orozco ha estrechado muchas manos y escuchado a muchos vecinos, quienes, dice, viven con miedo de que los asalten o de no volver a casa, así como del deterioro que ha habido en los servicios públicos, y de la llegada de constructoras a cambiar la dinámica de las colonias.
¿Cómo va a hacer para mejorar la vida de los vecinos de Miguel Hidalgo? La solución recae en cambiar la cultura de gobierno para que trabaje con la sociedad civil, en particular en temas que la sociedad civil maneja mejor como el tratamiento de las adicciones.
La transparencia es su bandera, al planear un Gabinete Ciudadano que incluya verdaderos ciudadanos de la demarcación, sin intervenir compadrazgos, familia o amigos. “Realmente personas que vienen de la sociedad, los mejor preparados y los mejores perfiles”. Plantea también que todos los trabajadores presenten 3 de 3 (Declaración patrimonial, Declaración de intereses, y
Declaración de impuestos).
Su interés es defender a los vecinos y detener a las constructoras que ya se han adueñado de delegaciones como Benito Juárez, y resolver el tema de la inseguridad. Hacer política diferente, como él señala, es “tener claro que estar en el gobierno es para servir, la chamba es servir y es un trabajo de tiempo completo. Es ver cómo tu trabajo y tu vida generan una mejora en la vida de los demás”.
Faltan pocos días para las elecciones, para que Orozco demuestre que es el cambio que la Miguel Hidalgo necesita, y que puede mejorar la vida de los vecinos y revertir el deterioro de su delegación.