La definición de “debate” es la siguiente: Una discusión en la que dos o más personas opinan acerca de uno o varios temas y en la que cada uno expone sus ideas y defiende sus opiniones e intereses.

Digamos que en términos formales, lo que vimos anoche entre los candidatos a la gubernatura del Estado de México, “no” fue un debate como tal si somos muy estrictos en seguir la regla de su definición, ya que ninguno de los participantes presenta en realidad propuestas o ideas para contrarrestar las ineficiencias político-administrativas ni de seguridad o desarrollo que tiene la entidad, simplemente se refieren a decir que términos como “buscaremos”, “haremos” o combatiremos los problemas para darle a los mexiquenses una mejor vida desde su muy particular punto de vista, pero lo que sí es un hecho es que las  acusaciones de corrupción y despilfarro están a la orden entre todos y cada uno de los candidatos descalificándose por cantidades que van entre los 400 mil pesos de Delfina por su finiquito como edil de Texcoco, hasta las los más de mil millones de pesos que al parecer Josefina obtuvo para las arcas de sus fundaciones y que utilizó para su beneficio personal.

La influencia de la estrategia política gringa en México

Hace varios meses cuando Donald Trump y Hillary Clinton sostenían sus debates en las campañas por la presidencia, comenté en este espacio que la “moda” en México para debatir sería tomada de los arranques estratégicos y las acusaciones generadas por Trump y su equipo, claro que hoy podemos ver a unos tercermundistas candidatos a ocupar el cargo de gobernador en el Edomex, buscar de manera muy chafa el desprestigio de sus contrincantes haciendo que nos demos cuenta que al igual que sucedió en Estados Unidos, la gente no votó por el mejor, sino por el menos pinche según la percepción de los electores.

Malos candidatos y políticos corruptos igual a pésimo gobernador

Vamos a suponer que todos tienen razón en sus acusaciones, Delfina es una corrupta de 400 mil pesos, Alfredo por algunos cientos de millones y Josefina por más de mil millones, entonces todos y cada uno tiene cola que les pisen, son simplemente parte del sistema político mexicano ligado totalmente a la corrupción donde el beneficio personal es la primicia y lo demás, es lo de menos.

Las matemáticas no mienten

Si Delfina tiene 2 manzanas podridas, Alfredo 50 y Josefina 100, ninguno tiene la capacidad de hacer un buen soufflé de manzana ya que a todos les saldría de muy mal sabor, eso es lo que les espera en los próximos 5 años a los habitantes del Estado de México... Un gobernador tristemente corrupto e incapaz de resolver los problemas de la entidad que buscará beneficiarse en lo personal y que se servirá del poder utilizando el voto de los mexiquenses.

No hay escapatoria

Votar el próximo 4 de Junio por cualquiera de los candidatos será simplemente un momento para decidir a quién le van a dar la oportunidad de utilizar desde la gubernatura del estado a las instituciones para colocar a familiares y amigos que los protegerán en sus triquiñuelas y corruptelas para beneficio personal, eso es lo que los debates políticos demuestran, no se trata de ser el mejor ni de tener las mejores propuestas políticas y económicas que desarrollen la entidad, se trata de aparecer como el menos desgraciado junto a los otros para que entonces “sabiamente” los votantes den su aval en las casillas de quién será el siguiente que se los chingue, para eso sirve la democracia, para eso sirve el voto, para eso sirven los debates políticos ahora.