Les tengo una buena y una mala noticia: La buena es que a los poblanos les devolvieron dinero mal-habido, la mala es que se lo devolvieron a los propios delincuentes: el ex gobernador Mario Marín Torres y el empresario Kamel Nacif Borge, acusados por tortura e intento de homicidio de la periodista Lydia Cacho Ribeiro, aunque probablemente su crimen más atroz sea su asociación delictuosa con Jean Succar Kuri, encarcelado por trata de menores y pornografía infantil (a quien, por cierto, el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito acaba de dejar sin efecto la sentencia de 112 años en su contra).

El Juez Primero de Distrito de Juicios Federales en Puebla, Miguel Arrollo Herrera, descongeló las cuentas de Mario Marín. El Juez Octavo de Distrito de Juicios Federales en Puebla, Pedro Arrollo Soto, liberó 900 millones de pesos a Kamel Nacif. Con eso, ya pueden esconderse en cualquier parte del mundo (aunque me parece se sienten más seguros en Puebla).

Cabe mencionar que este desbloqueo contó con el apoyo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, bajo la jurisprudencia del ex miembro de la Suprema Corte, Eduardo Medina Mora (afamado por defender corruptos).

¿Qué pienso de todo esto? En primer lugar, que Miguel Arrollo Herrera y Pedro Arrollo Soto compraban niñas. Su defensa de los pederastas es una abierta confesión. Me parecería pertinente divulgar sus retratos por medio de las redes sociales, para que todos conozcamos a estos cerdos, antes de recibirlos en un lugar decente.

Lo segundo que se me ocurre es que, el delincuente que se dedica a prostituir menores de edad, cuenta con el respaldo de una adinerada y poderosa clientela, que hará todo lo que esté en sus manos para mantener su identidad en el anonimato. Recordemos el caso del recientemente fallecido Jeffrey Epstein, en Estados Unidos, quien transportaba a su clientela en su avión privado (apodado Lolita’s Express) a su isla privada en Islas Vírgenes (aquí, el clan Kuri-Marín-Nacif hacía sus fiestas en la zona residencial Solymar, Cancún, Quintana Roo).

Entre sus amistades se encontraban Donald Trump, Bill Clinton, el príncipe Andrés de York, el cineasta Woody Allen y el magante Leslie Wexner, entre otras celebridades. ¿Posibles clientes? Sabe. Lo cierto es que todos tienen muy mala fama en cuestiones sexuales.

Para tener una idea del poder que puede tener un “padrote” de menores de edad, Alexander Acosta, quien fuera el Fiscal que redujo la sentencia de Jeffrey Epstein (la primera vez que fue acusado), Trump lo convirtió en Secretario del Trabajo (aquí en México, si hubiera ganado Meade u Anaya, Adolfo Karam Beltrán, ex jefe de la policía judicial poblana, también prófugo, sería nuestro actual Secretario de Gobernación).

Sin embargo, por presiones sociales, Alexander Acosta renunció. Pero lo más siniestro es que, para evitar que a Jeffrey Epstein se le fuera a escapar algún nombre durante su juicio, lo “suicidaron” en un penal de alta seguridad. ¿Quién tiene el poder para conseguir tal hazaña? Sabe. Por lo pronto, Anonymus le envió un Tweet a Donald Trump: “Hiciste matar a Jeffrey Epstein para encubrir sus historias de tráfico y violación de niñas”, acompañado de “El pequeño libro negro de Jeffrey Epstein”. Aquí, Jean Succar Kuri podría estar operando desde la cárcel.

En junio del 2009, se dieron a conocer video-grabaciones de Mario Marín con la menor de edad Jessica Z, cuando éste era presidente municipal de Puebla y ella estudiante. Entonces Francisco Díaz Gil (entonces Subsecretario de Asuntos Jurídicos), salió en su defensa, asegurando que eran “conversaciones tergiversadas”, revelándose también como otro pederasta.

La tercera cosa que se me ocurre es que Mario Marín podría ser el nuevo líder de FRENAAA, pues aparte de que es repulsivo (como todos los líderes que ha escogido la derecha: Felipe Calderón y Gilberto Lozano), él sí tiene poder, ya que consiguió un amparo (aunque Miguel Barbosa asegura que “si aparece en territorio poblano, será aprehendido”), capulinamente se anda paseando en Atlixco (en fiestas del empresario Rafael Forcelledo Caram); y aunque dicen que Kamel Nacif está escondido en el Líbano

(cuya extradición depende de una petición mexicana a la Oficina Árabe de la Policía Penal), nada le impediría ir a fiestas infantiles, protegido por policías.

Ni siquiera el “Chapo” se burlaba de la justicia mexicana y de la Interpol tan cínicamente. Mario Marín hace temblar a Lex Lutor, Kingpin y el Guasón, juntos. Piensen que entre su clientela estaban “peces gordos”: Gamboa Patrón, Miguel Ángel Yunes, Felix González Canto, Joaquín Hendricks, Fidel Villanueva, Miguel Borge Martín y Roberto Borge Angulo (estos últimos ex gobernadores de Quintana Roo, parientes de Kamel Nacif Borge).

Si “el gober precioso” mueve un dedo, todas las casas de campaña vacías de su plantón, estarían llenas de esclavas sexuales de NXIVM (secta que secuestra y marca mujeres, relacionada con las familias de los expresidentes Miguel de la Madrid, Vicente Fox y Carlos Salinas de Gortari).

Aquí lo difícil sería explicarles a sus manifestantes guadalupanos, que la ayuda de algunos pecadores no es tan mala si atenta contra el dictador comunista satánico de siete cabezas.

Por último, aconsejo a las autoridades de la 4T que vayan y apañen a esos delincuentes, así como fueron por Lozoya. Se ganarían a las feministas.