Desconozco las motivaciones precisas de la madre o del padre para abandonar a sus hijos e hijas. Duele saber que la presión que ejerce el Estado y la Iglesia a la sociedad para que las personas sean padres y madres los lleve a cometer actos aberrantes y que impactan tanto a la sociedad en general. Y aunque este sigue siendo un tema que genera tanto dolor en el mundo, sólo de pensar en el miedo, terror, abominación, vergüenza y demás sentimientos encontrados al mencionar la palabra aborto, es aún más doloroso, al saber que proviene de la educación machista y patriarcal que recibimos desde que somos niñas y niños dentro del seno familiar, en la iglesia, en la escuela y que generalmente es aplicado y con más rigor a las personas que viven en situación vulnerable, que no tienen recursos e ignoran que la decisión de tener hijos o no, es solamente de la mujer y del hombre, cada uno por separado obviamente, ya que nadie puede obligar a nadie a tener hijos e hijas. Por eso debemos educar a nuestros niños y niñas haciendo a un lado esta construcción social y construyendo nuevas formas de vida que nos generen respeto a los derechos de la mujer y del hombre, aun y con el miedo que nos pueda generar el romper paradigmas y ser atacadas por los conservadores aferrados a una vida que solo ha generado división, represión, opresión y corrupción. Existe una doble moral tremenda entre la clase dominante que en su mayoría rechazan el derecho a decidir porque se contrapone a sus intereses mezquinos.  

Las mujeres tenemos toda la libertad de exigir que se respete nuestro derecho humano fundamental, de que seamos respetadas en nuestra forma de pensar y nuestro cuerpo, desde hace años esta lucha en contra del interés del Estado y la Iglesia de obligarnos a ser madres por imposición ha sido encarnizada, cruel, desproporcionada y las razones saltan a la vista, existe demasiada pobreza en el mundo y una descomunal y criminal acumulación de la riqueza en manos de unos cuantos, por eso les urge seguir manteniendo el control de nuestros cuerpos, para seguirnos tratando como incubadoras humanas de la carne de cañón que necesitan para amasar, defender y mantener sus fortunas. Esto tiene que parar y en México, así como en muchos países latinoamericanos y del mundo, exigimos que se respete nuestra voz y se nos deje libres para decidir.

Son horrorosos los casos y de mucha tristeza los que vivimos a diario, como el que acaba de pasar en mi Ciudad Hermosillo, Sonora, el día de ayer 05 de marzo, una niña recién nacida fue abandonada en una jardinera, también está el caso de una niña indígena de la costa de Hermosillo que fue violada por un vecino, quedando embarazada y el Estado de Sonora la obligó a ser madre, porque en Sonora, está prohibido el aborto, aun y cuando por violación sí está permitido a ella le fue negado ese derecho, otro caso sucedió en la Ciudad fronteriza de Nogales, en el que una mujer enferma de sus facultades mentales, tiró a su hijo recién nacido en una mochila sucia en un terreno baldío, y así hay muchas historias a lo largo y ancho del país y del mundo entero, niños y niñas abandonados en botes de basura, basureros, terrenos baldíos y en el peor de los casos infanticidios producto de la desesperación, por no encontrar una solución para cumplir con la imposición de haber sido obligados a ser padres y madres, por no contar con educación sobre libertad y cuidados sexuales, debemos dejar de señalar, avergonzar o regañar a quienes quieren utilizar métodos anticonceptivos y proporcionales los medios necesarios para evitar estos embarazos no deseados, darle la opción a la mujer de decidir sobre su cuerpo y garantizar su vida y cuidados en caso de que decida abortar. La petición es porque deben existir opciones viables y saludables para la mujer, porque la realidad es que nadie se hace responsable una vez que llega el recién nacido o la recién nacida, la sociedad, iglesia y el gobierno se hacen de la vista gorda y empieza la ola de señalamientos que todos conocemos en contra de quienes fueron obligados a ser madres y padres, con las consecuencias fatales que vivimos en todo el mundo, abandono, muerte, desesperanza.

Esta desproporcional y maquiavélica imposición tiene que parar, no podemos seguir siendo apáticos a estos actos que los hemos vivido durante años, por eso urge que el Congreso del Estado de Sonora, despenalice el aborto, como lo ha estado proponiendo la Secretaria de Gobierno Olga Sánchez Cordero, que es voz de las mujeres que así lo piden para acabar con la ola de discriminación y violencia que sufren quienes se atreven a abortar por decisión propia. Las y los legisladores de MORENA, PRI, PAN, PES, PT, MC, VE, PANAL, deben velar por los derechos de todas y todos por igual y darle la oportunidad a la mujer de tener un espacio de tiempo para decidir sobre su cuerpo, de una manera digna y en la cual no afecte su vida.

Pido en nombre de quienes queremos una vida libre para decidir, que se deje de seguir imponiendo a la mujer qué hacer sobre su cuerpo y estarla obligando a ser madre en contra de su voluntad con el fin de evitar las consecuencias antes mencionadas, ustedes que son nuestros representantes tienen la obligación moral y legal para hacerlo, hagan historia juntos y seamos un Estado ejemplo en nuestro país, como hasta hoy lo ha sido la CDMX en este derecho humano de la mujer de decidir. Estoy segura de que la historia y el tiempo se los reconocerá.

Ya basta de seguir imponiendo a la mujer qué hacer con su cuerpo y estarla obligando a ser madre  en contra de su voluntad, queremos libertad y respeto a nuestro derecho a decidir.

Mi cuerpo, Mi decisión.

Ni una muerta más por abortar

Aborto Legal, Seguro y Gratuito en Sonora y en todo México ya.

Janny Barrera

@CPJannyBarrera