El  triunfo de Donald Trump en las elecciones en Estados Unidos, nos debe llevar a reflexionar en sus promesas de campaña y el papel que México tuvo para su triunfo:

- Construir un muro en la frontera de México y Estados Unidos

- Deportación inmigrantes

- Renegociación del tratado de libre comercio en Norteamérica

Dos de estas promesas de campaña, involucran inmigración de nuestros compatriotas, y la subsecuente deportación de estos.

Con datos del sitio Department of Home Land Security (al año 2014, no existen todavía cifras de 2015-2016) nos encontramos que Barack Obama ha deportado más mexicanos que cualquier otro presidente. Del año 2009 al 2014 las deportaciones de mexicanos ascienden a 1.3 millones de personas, de un total de 2.4 millones. Más de la mitad de los deportados, han sido mexicanos.  El presidente Obama es conocido como el “Deportador en Jefe” dentro de los círculos de inmigración. Aún y con todos estos antecedentes, el deseo de la opinión pública en México era que la demócrata Hillary Clinton ganara las elecciones.

Con estos datos duros,  ¿qué será lo que ocurrirá con los mexicanos viviendo en Estados Unidos cuando el triunfo del presidente electo gira en torno a la deportación de 11 millones de inmigrantes?,  cuando  Barack Obama deportó en promedio, por año 404 mil personas (de todas las nacionalidades).

Pero por otra parte de los visitantes temporales con visa, encontramos que en el mismo periodo de tiempo de un total de 75 millones de personas, México aportó el primer lugar de entradas legales a Estados Unidos con 20 millones de visitantes que estuvieron en ese país en viaje de negocios, como turistas, y estudiantes, entre otros, con la derrama económica que esto conlleva. Estos datos por supuesto, no son considerados en ninguno de los discursos de política migratoria, ya sea como candidato presidencial, o como presidente.

Los recursos son finitos, es una máxima de la economía. Nuestro país ha demostrado ser incapaz de generar los empleos y el estado de derecho para que la convivencia en nuestro país sea posible. Los niveles de delincuencia, desempleo y descomposición del tejido social, los vemos empeorar cada día. Toda la gente que regresa a nuestro país, se encuentra con que no tiene posibilidades de empleo y que no existe un sistema de justicia eficiente que desincentive las conductas delictivas. Entonces, con estas premisas (el aumento de deportaciones y las condiciones actuales de México) podemos pronosticar, que la vida en nuestro país a partir del año 2017, si no cambian las variables, serán cada día, de mayor violencia, y mayor desempleo.

Notas:

Bases de datos analizadas: https://www.dhs.gov

La cifra de 11 millones de inmigrantes no la encontramos en ninguna base de datos oficial, es el número manejado actualmente por el  presidente electo Donald Trump, él mismo ha dicho que no está seguro del dato exacto de inmigrantes que deportará.