Eran las 19.30 de la noche y el mundo del debate presidencial estaba silenciado. Sólo en las redes sociales tres temas dominaban la política. El triunfo irreversible del socialista Francois Hollande contra Nicolás Sarkozy, la victoria del Partido Nazi en las elecciones legislativas de Grecia y el TT en Twitter señalando que el candidato del PRI-PV  #EmpiezaATemblarEnriquePeñaNieto. Es obvio que lo de Hollande me impresionó gratamente. Lo de los nazis griegos me preocupó sobremanera y lo de PN me confirmó que debajo de su copete no hay materia gris, no hay ideas, ni proyecto político consistente para transformar el país. Lo que si hay es la presión de sus acreedores de Televisa, de TV Azteca y de los pájaros nalgones de Milenio. Es decir, atrás o en la cabeza del priista, están los intereses y las presiones de la mafia del poder. Esto es lo que lo trae tembloroso. ¿Qué putas va a decir este rostrito de las estrellas?

A las 20 horas aparecen en el pódium los candidatos. EPN apareció con una serenidad fingida, AMLO mostró una serenidad evidente.  Josefina, estaba temblando y Quadri le apostó al candidato que no tenía nada qué perder.  

En estas notas no hablaré de los derrotados evidentes, Josefina Vázquez Mota y Enrique Peña Nieto. Sólo repitieron viejas tesis que conducen al fortalecimiento del sistema, del régimen político y se ocuparon de justificar sus errores. De entre López Obrador y Gabriel Quadri, las propuestas claras, contundentes, que conducen al cambio de la situación que vive el país, estuvieron del lado de AMLO. Quadri, que María de las Heras da como ganador en algunos de los temas del debate, realmente hizo  planteamientos que expresan sus posiciones de derecha.

Lo verdaderamente importante que deja el debate es que las candidaturas que perdieron el debate son justamente aquellas que las televisoras y el periódico Milenio daban como las candidaturas que andaban por las nubes. Lo cual prueba que estos candidatos estaban inflados en las preferencias electorales de manera artificial. De hoy en adelante la lucha por la Presidencia de la República será librada entre Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto, no porque este haya ganado el debate, sino porque sus apoyadores, Televisa, TV Azteca, Milenio y la mafia, no se van a dar por vencidos en su intento de imponer a un presidente pelele que les asegure  impunidad y el incremento de sus negocios ilícitos.

En estas primeras notas, resultado de haber visto el debate pero aún sin conocer las opiniones de los especialistas de las encuestadoras a modo y de las profesionales, mi impresión personal es que el debate no solo lo ganó Andrés Manuel López Obrador, sino que su mérito estriba en que lo hizo a contrapelo de la corriente de opinión que Televisa, TV Azteca y Milenio, de manera fundamental, vinieron haciendo en su contra desde hace años con la idea de hacer creer que el triunfo de peña Nieto era seguro por el porcentaje de casi el 50% de la preferencia electoral que le daban las encuestas patito.

La parte más dramática del debate estuvo a cargo de Josefina Vázquez Mota. Su discurso vacío, lleno de frases que no dicen nada y un tono que da pena ajena, la llevaron al estado de derrota que confirma lo que algunos de sus allegados y Vicente Fox han repetido. “Ir a la campaña de Josefina es pura pérdida de tiempo”  Lo que hoy le pasó a la Señora se va a ver de manera elocuente en pocos días. O renuncia, la renuncia Calderón o va por un tercer ejercicio de recambio y reforzamiento de su llamado “cuarto de guerra”  

Pronto veremos de qué cuero van a salir las correas. Por lo pronto, AMLO es el que avanza y los demás pierden o retroceden. El tiempo lo va a  confirmar en unos cuantos dìas