Perfiles populares en campañas

En las condiciones de la política actual es recurrente el uso de encuestas (serias o no) para lograr la percepción de competitividad de quienes aspiran a algún encargo de elección popular. Con la intención de mostrarse competitivos entre la población, se ha vuelto común que todos los partidos recurran a perfiles “populares” para generar la percepción de tener la mayoría de las simpatías entre la ciudadanía.

El riesgo de colocar la popularidad casi como único elemento a considerar para una postulación es que la mayor parte de los resultados de este ejercicio, cada vez menos novedoso, no son alentadores o no hay evidencia de que los perfiles provenientes del mundo del espectáculo representen una infalible mejoría en los espacios legislativos o de gobierno.

La fama, puede temporalmente resolver las contradicciones internas en los partidos e impactar en medios tradicionales. Sin embargo, en el espacio más ciudadanizado que representa las redes sociales y en una elección como la que atravesaremos con pandemia de por medio, los perfiles de los famosos generan repudio casi unánime.

Deportistas, cantantes, actores y actrices, modelos o periodistas son invitados o usados para la disputa de encargos de elección popular; todas y todos ellos forman parte del mosaico que integra nuestra sociedad y entendiendo la política como un asunto de todas y todos deben participar de la vida pública. 

Las preguntas o reflexiones que comparto con ustedes son si la forma en las que se les presenta es la idónea, prácticamente sin ningún tipo de procesamiento con las militancias de los partidos que los invitan ¿es lo mejor? De verdad no hay otra forma de enriquecer el debate e influir en las decisiones de lo público más que con encargo popular ¿es la única fórmula? ¿Tendremos resultados mayoritariamente positivos o sobresalientes de quienes después de ser postulados logren ganar? ¿por qué a la fecha han sido tan malo el desempeño?

En mi opinión es un error estratégico que no haya procesamiento con las militancias y por su puesto que hay otras formas de incidir y usar la influencia en la opinión publica que trae consigo la fama. 

Regina Blandón desató un debate en Twitter

Basta sólo recordar el tuit de @ReginaBlandon que de manera genial colocó su opinión de lo que sería una persona “pro-vida” usando a un personaje que caracterizó hace tiempo. 

No sólo es el cómo sino el quién es invitada o invitado a participar. Si las fuerzas políticas no hacen una valoración seria podrán ganar encuestas e incluso elecciones, pero no estarán dotando necesariamente de mejores representantes a la ciudadanía y entonces se perderá…ganando.